Un fuego en Tenerife arde en menos de dos días 2.600 hectáreas: "Nunca lo habíamos visto en Canarias"

BarcelonaFuera de control, el incendio forestal que el martes se declaró en la isla canaria de Tenerife ha calcinado al menos 2.600 hectáreas en un perímetro de 31 kilómetros, es decir el 1,27% del territorio (203.400 hectáreas totales). La virulencia de las llamas y la dificultad de acceso debido a la orografía del terreno hacen que el fuego tenga un potencial de esparcirse enorme, porque avanza en diferentes frentes y el viento propicia que elementos incandescentes salgan disparados y provoquen nuevos focos. "Eso no lo habíamos visto nunca". Hoy por hoy, hay unas 7.600 personas entre evacuadas y confinadas de seis municipios de la zona, la mayoría residentes en El Rosario y La Orotava, en el noreste de la isla. Esta tarde se han cerrado todos los accesos al parque del Teide para evitar que haya turistas circulando por las carreteras y facilitar así el paso y el trabajo de los equipos de extinción, que continuarán durante la noche trabajando a contrarreloj.

El objetivo es que ya no haya turistas en la zona por la tarde, como medida de precaución ante una posible evolución desfavorable del incendio y para facilitar el tráfico de los recursos de emergencias por la zona, ha puntualizado Fernando Clavijo, a quien en las próximas horas "serán determinantes". No se descarta, incluso, que el viernes existan más órdenes de evacuación o de confinamiento si las condiciones meteorológicas no mejoran.

Es "el incendio más complejo de Canarias en los últimos 40 años", indicó el presidente canario, Fernando Clavijo, quien lamentó que, pese a todos los esfuerzos de los 350 bomberos y de los 200 militares desplegados, el fuego afecte ya a seis núcleos urbanos. Y lo peor de todo es que las previsiones meteorológicas de cara al fin de semana son de mayor calor. Por ello, indicó que en las próximas horas son vitales para poder frenar el avance de las llamas. También la meteoróloga Victoria Palma, asesora del Cabildo de Tenerife, ha subrayado la magnitud del fuego forestal: más de 34 horas ardiendo, capaz de hacer crecer una columna de humo de entre tres y cuatro kilómetros y con picos de seis metros en plena noche, cuando habitualmente las llamas descienden. Las altas temperaturas también juegan en contra de los equipos de extinción para acceder al terreno que arde.

El especialista ha afirmado que el incendio "está creando su propia meteorología", cuyo potencial muestra la abundancia de pavesas, el efecto causado por las fuertes rachas de viento para esparcir trozos de árboles incendiados, lo que provoca pequeños incendios secundarios en distintas zonas.

A consecuencia del fuego, el índice de calidad del aire de los municipios afectados es desfavorable y, según los expertos, contiene una mezcla de gases y pequeñas partículas. Esto hace que las autoridades hayan desaconsejado la práctica deportiva en el exterior y hayan recomendado que la población cierre las puertas y ventanas de las casas o utilice mascarillas FPP2 en el exterior para evitar problemas respiratorios.

Las autoridades han habilitado una línea de teléfono para informar a los turistas sobre la situación en la isla. Se trata del número 922 25 54 33, que atiende con horarios de 10 a 21.30 h, en horario peninsular.