Ocho detenidos en la segunda concentración de protesta contra la "violencia policial" en Valencia
Fuertes cargas de los agentes al superar los manifestantes el cordón de seguridad
ValenciaLa protesta que ha tenido lugar este jueves en Valencia, en la que han participado centenares de personas para denunciar la "violencia policial", ha vuelto a finalizar con cargas de las fuerzas de seguridad después de que los manifestantes hayan roto el cordón policial y hayan intentado recorrer algunas calles cerca de la plaza de Sant Agustí, el único espacio donde la concentración había sido autorizada. Así lo han explicado al ARA fuentes de la Delegación del gobierno, que han justificado la actuación porque "solo estaba permitida una concentración y no una manifestación". "Es lo mismo que pasó martes [cuando se produjo la primera protesta en Valencia por el encarcelamiento del músico Pablo Hásel]", han insistido.
Al romper el cordón policial y superar los límites de la plaza, los efectivos de la Policía Nacional han cargado duramente contra los manifestantes. Los agentes han conseguido dispersar la protesta por las calles limítrofes, donde se han repetido las cargas y los enfrentamientos, que han dejado desperfectos en mobiliario urbano y vehículos aparcados, principalmente motocicletas. Algunos de los manifestantes han cruzado contenedores y vallas de obras.
La actuación policial se saldó con la detención de ocho manifestantes que este viernes pasarán a disposición judicial imputados por desórdenes públicos. Entre los ciudadanos golpeados por la policía está el diputado de Compromís, Carles Esteve. Además, varios periodistas y fotoperiodistas habrían recibido algunos empujones y golpes leves.
La contundencia de la actuación policial ha provocado las primeras reacciones entre la clase política valenciana, muy crítica ya con la actuación de martes. Entre las críticas, destaca la de la coordinadora nacional de Bloc Nacionalista Valencià y coportaveu de Compromís, Àgueda Micó, que ha pedido la dimisión de la delegada del gobierno español en el País Valenciano, Gloria Calero. También se ha pronunciado el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, que ha calificado la intervención de los agentes de "desproporcionada". "Solo hace aumentar la crispación social", se ha quejado.