Una habitación para romper cosas: terapia contra el estrés
La falta de tiempo, las preocupaciones constantes y los quebraderos de cabeza son algunas de las sensaciones que acompañan los tiempos actuales. En Vilanova i la Geltrú se encuentra el único espacio del Estado, que copia el modelo de otros países del mundo, pensado para descargar todas estas tensiones a base de romper todo lo que quieras
BarcelonaEl curso académico y el laboral hace semanas que han empezado. El verano y las vacaciones quedan lejos y volvemos a correr todo el día para llegar al trabajo, a la escuela... y a todas las obligaciones que tocan. En resumen, el estrés y la sensación de no llegar a nada son habituales.
Ya hace tiempo que sabemos que el estrés es una respuesta adaptativa de nuestro organismo. En general, los niveles de estrés moderados y regulares son adaptativos y necesarios, porque nos permiten afrontar cualquier actividad diaria. “Saber que el estrés es una respuesta adaptativa te ayuda a no tener más estrés”, recuerda Marta Portero, doctora en neurociencias y profesora de la UAB. En cambio, el estrés de muy alta intensidad y crónico se considera un factor de riesgo a la hora de desarrollar sobre todo enfermedades mentales, cardiovasculares o inmunitarias. Por lo tanto, es necesario saber qué actividades nos ayudan a disminuir la respuesta fisiológica al estrés para controlarlo y conseguir un estado de relajación. Portero recomienda que cada uno encuentre la actividad que le permite estar con atención plena, tranquilo y relajado. El ejercicio físico, el descanso, una dieta equilibrada y dormir adecuadamente son elementos fundamentales para regular el estrés.
Cuando se activa la respuesta fisiológica al estrés, el cerebro da la orden para que se empiece a movilizar mucha energía y se active lo que se denomina sistema nervioso autónomo simpático. Así, aumentan la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la temperatura corporal, la contracción muscular… y toda la respuesta fisiológica tiene un objetivo adaptativo, el de prepararnos para hacer frente a una situación que puede ser amenazante para nosotros. Se moviliza energía para dar una respuesta de fuga o de lucha, pero estos mecanismos tan antiguos no son muy útiles en la sociedad moderna, en la que el estrés viene provocado por presiones laborales, problemas familiares, exceso de demandas o dificultades con la pareja, entre otras causas. “Si tenemos toda esta energía pero no nos sirve ni para huir ni para luchar y nos quedamos sentados en casa angustiados, el cuerpo tarda en equilibrarse otra vez”, explica la profesora. Por eso son recomendables las actividades que ayudan a hacer uso de esta energía, como el ejercicio físico aeróbico o cualquier actividad de alta intensidad.
Destroza tanto como quieras
Desde octubre de 2019, en Vilanova i la Geltrú está Axerum, el único centro de ocio en España con una habitación de la rabia, un espacio pensado para librarte del estrés y pasar un buen rato. No es muy habitual encontrar actividades de este tipo en Europa, a diferencia de los Estados Unidos, Japón o China, donde incluso hay naves con coches donde puedes pasarte la mañana destrozándolos por un precio de 600 o 800 dólares. La habitación de la rabia de Axerum ofrece varios lotes en función de lo que se quiera gastar. Se trata de romper objetos en un entorno controlado y seguro, y el precio incluye el material de protección, los objetos que se rompen y las herramientas para destrozarlos. En la nave industrial donde están instalados (380 m²) también hay futbolines, billares, dardos, una máquina Arcade, un bar restaurante, una terraza y un espacio de lanzamiento de hachas, la otra actividad estrella. “La gente sale entusiasmada. Tenemos desde grupos de amigos hasta compañeros de trabajo con ganas de pasárselo bien, parejas que vienen a hacer una especie de terapia e incluso una vez vino una chica que llevó el título universitario enmarcado para romperlo. A menudo los ves entrar con rabia y después de desahogarse tirando hachas o destrozando objetos ves que salen más relajados, aliviados”, explica Albert Soler, codirector de Axerum.
Cuando Alba se enteró de que existía la habitación de la rabia tuvo claro que quería ir: “Tengo estrés en el trabajo. Fui con mi pareja y nos lo pasamos muy bien, fue divertido y nos reímos. Además, no te tienes que preocupar por nada y no haces daño a nadie. Destrozamos botellas, televisiones, platos… de todo. Descargas adrenalina y rabia. Tengo ganas de repetirlo”. La psicóloga y psicoterapeuta Dimitra Doumpioti coincide en que puede ser enriquecedor explorar diferentes formas de liberar el estrés: “Si es en un entorno seguro puede estar muy bien esta respuesta tan básica de destrozar cosas, porque distrae y divierte, y nos hace sentir más poderosos y capaces, y mejores con nosotros mismos. A la vez, tendríamos que ser conscientes de que es una herramienta con poco recorrido, por eso habría que abordar la amenaza que nos genera estrés”.
Sensaciones “increíbles”
También hay otras actividades físicas de alta intensidad –battle rope, tire training o crossfit– que producen sensaciones similares después de practicarlas. En el crossfit se combinan diferentes disciplinas de deportes, como la halterofilia, la gimnasia y el levantamiento de pesos. “Se hacen ejercicios que varían constantemente, pero todos de alta intensidad. Es un todo en uno. Entras y en una hora lo tienes todo hecho. Además, se puede adaptar en función de tu estado físico y tus necesidades. Acabas destrozado, pero con una sensación increíble”, asegura Salva, instructor de crossfit level 2 en KTB Crossfit. Angie admite que le gustan el deporte cañero y el ejercicio anaeróbico, y que por eso practica crossfit: “También porque unos amigos me animaron a hacerlo. Así tenemos un espacio donde nos vemos, he hecho más amigos, me gusta y, sobre todo, me ayuda con la ansiedad y a desconectar del trabajo”. Reconoce que a nivel tensional le funciona: sale tan cansada que le permite olvidarse de los problemas.
El ejercicio aeróbico y la actividad de alta intensidad conllevan una serie de beneficios:
A nivel fisiológico se gasta toda la energía que el cuerpo moviliza como respuesta al estrés. Esto ayuda a estabilizar el sistema autónomo simpático y el organismo está en equilibrio.
A nivel psicológico actúa como un distractor, porque se focaliza la atención en otra situación y permite no estar pensando todo el rato en lo que preocupa.
Activa el sistema neural de la recompensa. Las actividades placientes proporcionan sensaciones agradables, incrementan la motivación y activan los circuitos del placer.
En muchos casos ayudan a aumentar la sociabilidad. Relacionarnos con otros individuos nos ayuda a combatir el malestar.
Una vez acabada la actividad física, aumenta el nivel de endorfinas, unas hormonas que dan bienestar. También se relaciona con circuitos de analgesia y sensación de placer.
Ayuda a relajar la musculatura y a sentirnos más relajados, cómodos y con más confort.
A nivel neuronal ayuda a la liberación de la serotonina, un neurotransmisor que se asocia a estados de bienestar y controla muchas de las funciones metabólicas importantes, así como a descansar mejor por la noche.