La Inspección de Trabajo confirma las prácticas irregulares en el Institut de l'Ebre

TarragonaLa Inspección de Trabajo realizada en el Instituto del Ebro ha confirmado que algunos alumnos hacían las prácticas de forma irregular en el propio centro, tal y como diferentes testigos denunciaron a través del ARA el pasado mes de febrero. El informe de la Inspección de Trabajo confirma que los estudiantes firmaban convenios con la empresa Ebresoft Consulting SL pero, en realidad, hacían las prácticas dentro del propio instituto encargándose del mantenimiento informático y ni siquiera conocían a ninguna persona de esta empresa . Los alumnos, además, no tenían ningún tutor que les enseñara el trabajo y eran los alumnos más veteranos quienes les explicaban cómo debían trabajar. En algunos casos, hay alumnos que estuvieron haciendo las prácticas sin tener firmado ningún convenio de prácticas ni estar dados de alta de la Seguridad Social, por lo que, según denuncia el sindicato CGT –que se ha entrevistado con algunos de los alumnos –, no estaban protegidos en caso de sufrir un accidente laboral.

La inspección, que se realizó a partir de la denuncia de dos testigos protegidos, también dice que los alumnos “eran retribuidos mediante cheques nominativos o transferencias bancarias emitidas por el Instituto del Ebro y por la empresa Ebresoft” . Los cheques pagados por el instituto eran firmados por el director y la administradora del centro. Es decir, que la empresa “emitía pagos al alumnado que no conocía para, posteriormente, facturar al instituto bajo el concepto de tareas de mantenimiento para recuperar los importes emitidos por la empresa”.

Consultado por el diario ARA, el director del centro, Armand Pons, negó que se pagara a los alumnos con cheques, pero sí reconoció que algunos hacían las prácticas en el mismo centro y lo justificó: "La normativa dice que les alumnos pueden realizar prácticas en centros de trabajo itinerantes Y, si hay una empresa que tiene como cliente el instituto, es normal que vengan a trabajar al centro". Sin embargo, la normativa prohíbe que los estudiantes hagan prácticas en el centro donde están matriculados.

Los alumnos que realizaron las prácticas en el centro también denunciaban que en algunas ocasiones les sacaban del aula durante las horas de clase para hacerles solucionar alguna incidencia informática.

Uno de los testigos protegidos, Sergi Tur, que fue profesor y coordinador de Informática en el Instituto, accedió a hablar con el diario ARA y aseguró que "la corrupción del centro está institucionalizada e incluso documentada", asegura Tur .

El sindicato CGT y la Intersindical critican que los Servicios Territoriales de Educación no actuaran antes de la denuncia de ambos testigos y piden la dimisión del equipo directivo.