Invadir, ocupar y las garras de Putin

Una mujer mira la emisión de un discurso del presidente ruso Vladimir Putin en un cine de San Petersburgo, en Rusia.
04/01/2025
5 min

Vivimos en tiempos de guerra, con balances de víctimas devastadores y cruentos, crueles, dolorosos. Su trascendencia hace que se conviertan en leitmotivs del periodismo y que sea conveniente ir revisando cuáles son nuestras praxis. Lo hacemos, pues, a partir del correo que el suscriptor Josep Roca envía al Defensor del Lector.

El primer párrafo de su comunicación expone la cuestión de principios: "Israel está invadiendo parte de Siria y el ARA lo nombra ocupación (por ejemplo, AHORA 11-12-2024, pág. 13: «El ejército israelí ha ocupado una zona desmilitarizada en la frontera»). [...] En cambio, elocupación de Ucrania por parte de Rusia sí es sistemáticamente etiquetada, correctamente desde mi punto de vista, como una invasión. A nadie se le escapa la diferente carga emocional ligada a la palabra invasión respecto a la deocupación".

A criterio del suscriptor, esta diferencia es muestra de un sesgo que considera que debe reservarse para los editoriales, mientras que las "las crónicas y las noticias deberían tender a ser neutrales". Un paso inductivo de su argumentario es que "en la página 14 de la edición del 7 de diciembre de este año, se puede leer un titular digno del típico tabloide sensacionalista: «Georgia lucha en las calles por deshacerse de las garras de Putin ». Y, además, este tipo de sensacionalismo no se aplica a otros países como Israel o EE.UU., que presentan conductas similares".

"En resumen –concluye Josep Roca tras desgranar otros casos de apoyo a su argumento–, sería de agradecer que en las crónicas y noticias, los mismos hechos sean calificados de forma similar, independientemente del país o países implicados. Los sesgos partidistas en las crónicas y noticias no son propios de un diario que quiere ser señalado como respetable. Por eso ya existe la prensa sensacionalista".

El jefe de la sección de Internacional, Francesc Millan, responde al lector Josep Roca con un redactado de proximidad con agradecimiento de sus reflexiones:

"Honestamente, estoy de acuerdo con el comentario que nos hace llegar sobre la diferencia de criterio utilizado para hablar deinvasión o ocupación. Ciertamente, las acciones militares de Israel en Siria, en Gaza o incluso en el sur del Líbano pueden considerarse, militarmente, una invasión de características muy similares a la que Rusia lleva a cabo en Ucrania. Tomamos nota. También quisiera recalcar que, haciendo una búsqueda rápida, he encontrado varios artículos en los que hablamos también deinvasión para hacer referencia a las ofensivas israelíes recientes. Habrá que insistir, sin embargo. De nuevo, gracias por hacérnoslo notar.

Sobre el segundo comentario, también tomamos nota. Aunque, en este caso, existe un argumento claro para justificar por qué, a menudo, optamos por personalizar la Rusia de Putin. A diferencia de cualquier presidente de Estados Unidos o incluso de Netanyahu en Israel, Putin tiene secuestrado el poder ruso desde hace 25 años y ha incrementado la represión en los últimos tiempos para blindarse el Kremlin y hacer desaparecer –literalmente, si es necesario – cualquier tipo de oposición. Teniendo en cuenta que el régimen que impera en Moscú es más propio de una dictadura que de una democracia, creemos que tiene sentido hacer notar que las decisiones que se toman en Rusia responden siempre a los intereses y voluntad última de su mandatario".

Vicente Fisas, analista de paz, conflictos y negociaciones, es colaborador de diferentes organismos internacionales, autor de numerosos libros y columnista del ARA. A su juicio, el litigio que se nos plantea se resolvería clarificando términos y utilizándolos correctamente: "Presencia militar es cuando se está en un sitio, y puede ser temporal o permanente.Invasión es cuando se entra en un territorio ajeno, y puede ser temporal o permanente. Si es permanente, se trata deocupación, ya que existe una voluntad de quedarse. Una ocupación puede ser también una anexión, cuando la parte que invade se queda con el territorio".

El Defensor del Lector añade que los términos invasión y ocupación son semánticamente vecinos, tanto que los diccionarios de Albert Jané y Santiago Pey Estrany (con el aval prologuista del doctor Rubió) los consideran sinónimos en algunos casos. Las "garras de Putin" a las que se refiere el lector Roca son, sin embargo, otra cosa, más propia de un titular de opinión que informativo: evidentemente hay una connotación negativa que rompe la neutralidad (tema siempre a debate), comprensible, sin embargo, cuando el periodismo toma partido contra un autócrata, como remarca Millan. Sea como fuere, la titulación siempre –¡siempre!– mejora con la prudencia que recomendaba el maestro Ibáñez Escofet de titular suave si el tema es fuerte.

El código deontológico no se toca

El lector Antoni Tarrés se dirige al Defensor del Lector para expresar su "disconformidad en referencia al artículo «El pueblo con el alcalde, la cuñada, un concejal y su pareja investigados por una casa ilegal en el bosque» deMartina Alcobendaspublicado el 30/12/2024". El motivo es que, a su juicio, el artículo falta a "la veracidad, la imparcialidad y el respeto a la privacidad", cae en el sensacionalismo, "criminaliza al alcalde de Vallcebre por haber sido reelegido repetidamente" y, tras detallar el memorial de agravios, concluye que el artículo "transforma una supuesta falta administrativa, que tiene su origen en un problema documental, en un caso de caciquismo / nepotismo / lucha vecinal / malas praxis / ataque al medio natural". La última frase es una poderosa pregunta retórica: "¿Sabrá el ARA aplicar el código deontológico de qué hace bandera?"

Martina Alcobendas me ha hecho en manos un verdadero cañamazo de su metodología cuidadosa al elaborar el artículo. Le pido un resumen: "Querríamos destacar, en primer lugar, que la noticia no se sustenta meramente en la actuación o las tesis de la citada asociación de vecinos [los demandantes]. En el ARA decidimos publicarla una vez tenemos constancia por diversas fuentes de que existe una investigación judicial en curso, abierta con motivo de una querella de la Fiscalía de Medio Ambiente, que es el ente especializado en este tipo de infracciones. Hay que tener en cuenta que la querella de la Fiscalía y la judicialización del caso ya supone un primer filtro y, además, justifica que le ponemos el foco, dado que, sin perjuicio de cómo evolucione el caso, puede acabar comportando la inhabilitación de un veterano alcalde de la comarca. De ahí que también señalemos al texto que se trata de una persona con una trayectoria política muy consolidada en el pueblo. el ARA contactó varias veces con el Ayuntamiento, que tuvo oportunidad de contestar a todos los hechos que se exponen en el artículo, desde los estrictamente jurídicos hasta las valoraciones de algunos vecinos. Fue decisión del consistorio ceñirse estrictamente a los hechos objeto de escrutinio judicial, cuando finalmente pudimos hablar con ellos".

El código deontológico no se toca, es el corpus iuris del Defensor del Lector, quien considera que, en este caso, no ha sido vulnerado. Al mismo tiempo agradece la confianza que le hace Antoni Tarrés y el esfuerzo de una comunicación detallada y pulida, al igual que respeta su punto de vista.

El Defensor del Lector presta atención a las dudas, sugerencias, críticas y quejas sobre los contenidos del diario en sus ediciones digital y en papel, y cuida de que el tratamiento de las informaciones sea conforme a los códigos deontológicos.

Por contactar con el Defensor del Lector puede enviar un correo electrónico a eldefensor@ara.cat o grabar un mensaje de no más de un minuto al número de WhatsApp 653784787. En todos los casos, es necesaria identificación con nombre, apellidos y número de DNI.

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