Jordi Sabaté Pons, el enfermo de ELA que brinda y sonríe con el ascenso del Español

German Aranda Millán
2 min
Jordi Sabaté

BarcelonaLa sonrisa de una persona puede emocionar más que las bengalas y gritos de cientos o miles en las plazas o en las puertas de un estadio. Es lo que ha pasado este domingo con el brindis dedicado al Español del seguidor y activista para dar visibilidad a la enfermedad Jordi Sabaté Pons, enfermo de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad progresiva del sistema nervioso que hace perder el control muscular y que afecta a más de 3.000 personas en todo el estado español y de la que cada día se detectan tres nuevos casos.

En el vídeo colgado en las redes, Sabaté solo puede mover la cabeza y se ve cómo alguien fuera de la pantalla le pone una copa de cava que luego consume por vía de una inyección. Casualmente, el ascenso se dio en el partido en el que Sergio Pina, ex jugador de la cantera del Zaragoza y también enfermo de ELA, recibió una camiseta firmada del equipo blanquiazul.

En el tuit fijado en su perfil, Sabaté explica que puede tuitear gracias a unos infrarrojos que leen el movimiento de sus ojos para que pueda utilizar un teclado virtual. El youtuber ya se hizo famoso en su día porque recibió en las redes la promesa del presidente de España, Pedro Sánchez, de que se esforzaría para combatir la enfermedad y meses después por la decepción que expresó con el mismo mandatario.

El Espanyol volvió a Primera y, como Jordi Sabaté, jugadores y aficionados pudieron liberar sus sentimientos después de meses de tensión. Sobre el césped, David López lloró al hablar con las cámaras y Darder reconoció que habían "llorado mucho" por el descenso a Segunda. La imagen era muy diferente este domingo al mediodía, cuando los jugadores pudieron agradecer el apoyo mostrado a más de un millar de aficionados que les esperaban a las puertas del RCDE Stadium, después de que el equipo durmiera en Zaragoza. Destacó, por encima de todos (literalmente), Keidi Bare, que subió a un balcón del estadio para levantar los brazos, desbocado, ante la afición, haciendo sufrir un poco por el peligro de caerse, todo sea dicho.

Por la noche, coincidiendo con las primeras horas sin estado de alarma, miles de seguidores pericos habían podido celebrar la fiesta. Lo hicieron en varios lugares: en la Plaça Universitat, en el lugar donde estaba el antiguo estadio de Sarrià y en la Plaça Artós, donde encendieron algunas bengalas. De las 22 h a las 00 h, por ley, debían estar en casa. Los jugadores, mientras tanto, lo celebraban en pequeño comité en Zaragoza. RDT, máximo goleador del equipo con 22 goles, se quedó en Barcelona con covid, pero pudo saludar a su compañero Adrián Embarba por videollamada. El extremo y máximo asistente del equipo bromeó con su look casero, sin gomina. Vuelve el humor, la distensión, el Espanyol vuelve a Primera, se acaba el estado de alarma, se acaban la tensión y las lágrimas, vuelve la normalidad; o al menos algo que se le parece.

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