Barça

Koeman vuelve a Lisboa, donde el presidente lo hizo jugar de centrocampista

El neerlandés puso contra las cuerdas al Barça de Rijkaard, pero no pudo triunfar con el club portugués

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Ronald Koeman, el 2005 cuando entrenador del Benfica en una entrenamiento liguero de campiopns a a Old Trafford

BarcelonaEra el 13 de junio de 2005. Luís Filipe Vieira, el presidente del Benfica, se acercó a Ronald Koeman y le dijo al oído: "Te toca jugar en medio del campo. Cuando puedas, chuta desde fuera del área". El estadio Da Luz, estrenado dos años antes, acogía un partido entre trabajadores del club y directivos. Koeman acababa de aterrizar en Lisboa para dirigir el Benfica. Y en un gesto simbólico, le tocó recibir órdenes tácticas del presidente, que en vez de hacerlo jugar como defensa central, lo puso en medio del campo. No fue una mala jugada. Koeman marcó tres goles, mientras el presidente, haciendo de entrenador, le gritaba a Toni Bruins, miembro del cuerpo técnico: "¡Si no lo hacéis bien ocuparé vuestro lugar!"

Ronald Koeman vuelve a Lisboa, donde vivió una de sus primeras experiencias como técnico precisamente en el Benfica, rival del Barça en la Champions. "Dejó un buen recuerdo, la verdad. Alguien con mucho carácter, que siempre quería ganar", dice Fernando Chalana, que pasó a formar parte del cuerpo técnico para ayudar a los neerlandeses a entender un club bastante complicado como es el Benfica. Chalana, considerado uno de los mejores jugadores de la historia del club lisboeta, había formado parte de una generación dorada que en 1988 se había quedado a un paso de ser campeona de Europa, cuando perdieron la final en los penaltis contra un PSV en el que, justamente, jugaba Koeman. "Llegaba para brillar en Europa. La Champions es una obsesión que tenemos en el Benfica. Ganamos dos en los 60 y ya no hemos podido hacerlo de nuevo, así que la idea era tener un técnico para hacerlo bien en Europa", recuerda Chalana. En el Benfica se habla de la maldición de Bela Guttmann, el entrenador austríaco que después de ganar los dos títulos de campeón, contra el Barça y el Madrid, habría dicho que el Benfica ya no sería nunca más campeón de Europa. Una crítica orientada a la forma de trabajar de los directivos de la época que ha acabado provocando peregrinajes a la tumba de Guttmann de Viena para pedirle que levante esta supuesta maldición.

El Benfica tenía nuevo presidente, entonces. Luís Filipe Vieria había entrado en 2003 en el palco para parar una racha de años de dominio del Oporto. La temporada 2004/05, de hecho, el Benfica cortó una dolorosa sequía de 11 años sin ganar la liga con el italiano Giovanni Trapattoni en el banquillo. El italiano, sin embargo, se marchó por razones personales. Y Vieria apostó por un Koeman que tenía buen cartel con la intención de brillar en Europa. Con 41 años, Koeman había dirigido primero el Vitesse y después el Ajax, donde había ganado la liga neerlandesa. Y Vieria le pidió precisamente apostar por la competición continental. Reforzando el equipo con el griego Karagounis y el italiano Miccoli, el Benfica empezó la temporada fuerte, escalando hasta el liderato. En la Champions, a pesar de una derrota en casa con el Vila-real, el Benfica daría la sorpresa dejando fuera de combate en la última jornada de la fase de grupos al Manchester United, al que derrotó por 2-1 con goles del ex jugador del Barça Geovanni y el brasileño Beto. En los octavos de final, una nueva sorpresa. Enfrentándose al vigente campeón, el Liverpool de Rafa Benítez, el Benfica ganó por 1-0 en Da Luz y saqueó Anfield por 0-2 en la vuelta con goles de Miccoli y otro ex jugador del Barça, Simão Sabrosa. "Es una persona que va de cara, muy honesta. Coincidí con él cuando estaba en el cuerpo técnico de Van Gaal en el Barça y trabajar con él me gusta", diría entonces Simão. "De él se esperaba un juego más ofensivo que con Trapattoni. Y lo hizo", razona Chalana, que admite que en partidos de la Champions Koeman ordenó ser más prudentes. Más defensivos.

Ronald Koeman en el Camp Nou en 2005, cuando era entrenador del Benfica.

Un susto en el Camp Nou

En los cuartos de final de la Champions el rival sería el Barça de Rijkaard, que no pudo pasar del empate en la ida de los cuartos de final en Da Luz en un partido que acabó sin goles, a pesar de un montón de ocasiones en las dos porterías. "Veo mucho optimismo en el ambiente del Barça, los podemos sorprender", diría Koeman al volver a Barcelona. Casi lo hicieron, puesto que Simão tuvo dos ocasiones claras en los últimos minutos del partido que habrían podido situar el 1-1 en el marcador. Al final, Eto'o hizo volar al Barça hacia las semifinales. Y de paso, la final en la que derrotaría al Arsenal.

"Esos cuartos de final siguen siendo el mejor resultado del Benfica en la Champions en los últimos años. Con Jorge Jesús hemos perdido dos finales de la Europa League, pero Koeman dejó un buen recuerdo, a pesar de que la cosa no acabó bien", dice Chalana. El esfuerzo en la Champions provocó acabar terceros en la liga. Y Koeman decidió volver a casa, a pesar de tener un año más de contrato. "Tengo una oferta del PSV y volver a casa es importante para mi familia", diría en la rueda de prensa de despedida. En un año ganó apenas la Supercopa portuguesa. Pero en Europa ilusionó como nunca a los aficionados encarnados, defiende Chalana, que admite que a veces Koeman no acababa de entender el temperamento de los portugueses. "A media temporada el equipo estaba vivo en la Champions y segundo en la liga. Y todo el mundo criticaba al equipo, hasta el punto de que Simão tuvo un gesto despectivo con unos aficionados. Y algunos jugadores no escondieron sobre el césped que veían las cosas diferentes", recuerda Chalana.

Koeman pidió unidad varias veces, especialmente antes de los duelos contra el Liverpool, y defendió públicamente a Luisão y Simão como puntales del equipo. De hecho, el neerlandés ya ha recordado estos días con aprecio a Luisão, el central que lideraba el juego sobre el césped, actualmente delegado del Benfica. "En el Benfica siempre hay centenares de periodistas y millones de aficionados opinando. Cuesta dominar la sala de prensa. Entiendo que Koeman quiso volver a Holanda, donde se sentía más seguro", explica Chalana. A pesar de tener un año más de contrato, las dos partes se pusieron de acuerdo en pocos días y Koeman no tuvo que hacer una gira por Angola y Mozambique, países donde el Benfica es muy querido, para cerrar la temporada. Esa gira la dirigió el propio Chalana, que cedería su lugar pocos días después a Fernando Santos. En el PSV, Koeman ganaría la liga y llevaría al equipo de nuevo a los cuartos de final, pero duraría apenas un año en Eindhoven, puesto que aceptó la oferta del Valencia.

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