La muerte de Yaiza, recordada con una mariposa de colores en el Parque de la Montañeta de Sant Boi de Llobregat , marcó un antes y un después en la tipificación de los casos de violencia familiar. La entonces consellera de Justícia, Lourdes Ciuró, admitió que este caso ocurrió "desapercibido" y pidió disculpas en nombre de la administración a la familia por haberles "abandonado" . Para que casos como el de Yaiza no caigan en el olvido, la Generalitat modificó el Código Civil y creó un registro de violencia familiar que está en marcha desde principios de este año. Sin embargo, Yaiza no forma parte porque el registro se puso en marcha con posterioridad a su cruel asesinato.
La madre de la niña Yaiza buscó meses antes del crimen cómo matar a una criatura
Los Mossos aseguran que "ejecutó un plan hasta llegar al objetivo final"
BarcelonaSemanas antes de asesinar a su hija Yaiza, de 4 años, la madre y autora confiesa del crimen buscó reiteradamente en internet como matar con una bolsa de plástico a una criatura (el mecanismo que acabó utilizando) y también buscó otros parricidios, como el caso de Asunta, a la orden del día por el estreno de una serie en Netflix. Cristina Rivas puso fin a la vida de Yaiza y se intentó suicidar el 31 de mayo del 2021 en su piso de Sant Joan Despí. Dos meses antes, el 30 de marzo, ya buscaba cómo matar a alguien con un cuchillo, los efectos de tapar la boca de alguien con cloroformo o cómo suicidarse.
Este es uno de los principales argumentos, además de las notas de suicidio que dejó y cómo fue robando medicamentos de la Clínica Plató, donde trabajaba, que llevan la Fiscalía y la acusación particular, que representa al padre de la criatura, a pensar que Cristina Rivas planificó el crimen y sabía lo que hacía, negando que tuviera un trastorno mental como intenta esgrimir la defensa. Este jueves, en la cuarta sesión del juicio, los investigadores de los Mossos confirmaron esta tesis analizando el móvil de la mujer.
"Parece como si hubiera ejecutado un plan hasta llegar al objetivo final", aseguró uno de los responsables policiales. Además, afirmó que "aparentemente" las búsquedas en internet eran "totalmente lógicas y racionales", contradiciendo la tesis de la defensa de la acusada -que se enfrenta a prisión permanente revisable- que se basa en que no era consciente de lo que hacía. Los agentes de los Mossos analizaron hasta 17.000 búsquedas en internet de los dos años anteriores al crimen y constataron ante el jurado popular de la Audiencia de Barcelona que ya dos meses antes de cometer el crimen buscó "bastantes casos de niños muertos y asesinados" ", sobre todo "a manos de sus progenitores". También buscó cómo hacer magia negra y vudú, cómo conseguir un arma, cuando tardaba un niño en morir ahogado o qué medicamentos debía suministrarse para quitarse la vida.
Durante estos dos meses también buscó "de forma constante", según los Mossos, información sobre la presentadora e hija de Rocío Jurado, Rocío Carrasco. Entonces se estrenó una serie documental en la que Carrasco explica que tras el divorcio su expareja quiso poner a sus hijas en su contra, lo que le llevó a una depresión y un intento de suicidio. De hecho, los peritos de la policía expusieron que Rivas utilizaba expresiones de Rocío Carrasco en las cartas de despedida que escribió para su madre y para el padre de la criatura. Una de esas expresiones era: "Esta niña la he parido yo y me la llevo conmigo".
"Estaba todo muy pensado"
Los Mossos no sólo han llegado a la conclusión de que el asesinato estaba planificado por las búsquedas en internet, sino también por el escenario del crimen. "A veces encuentras sillas movidas o cosas fuera de lugar que te aportan información de que ha habido movimientos bruscos. No era el caso, todo este escenario era todo muy pensado", ha aclarado una agente que inspeccionó el escenario del crimen. En un principio, pensaban que tanto la madre como la hija estaban muertas, pero finalmente la mujer sobrevivió al intento de suicidio. El juicio continuará el martes con más pruebas periciales que abordarán el estado de salud mental de la acusada en el momento del crimen.