Òmnium Gironès pasará a manos de una gestora por primera vez en 52 años
Discrepancias en la renovación del órgano de gobierno territorial llevaron a la dimisión de la mayoría de la junta, que representa a más de 5.000 socios
GeronaMientras que en la parada de Òmnium de Barcelona no pararon de desfilar escritores durante toda la jornada de Sant Jordi, en Girona la entidad no montó el tenderete habitual de cada año. Quizás fue la muestra más significativa de la situación de interinaje que vive Òmnium Gironès. El pasado 20 de marzo, el secretario de Òmnium Nacional disolvió la junta por falta de quórum, ya que sólo quedaban 4 de 15 miembros y los estatutos establecen que debe haber al menos dos tercios de representación. La decisión llegó después de un largo proceso de discrepancias internas en la renovación de cargos y la configuración de dos posibles candidaturas de cara a la asamblea territorial que escogía nuevo órgano de gobierno.
Una serie de "desavenencias personales", según fuentes de Òmnium Nacional, llevaron un goteo de dimisiones hasta que sólo quedaron 4 miembros. De por medio, ha habido un intento de mediación por parte de una empresa externa por encargo de Barcelona que no ha tenido frutos. Desde hace poco más de un mes, pues, la territorial gerundense está en manos de las decisiones que se tomen en Barcelona, a la espera de que se nombre a una gestora que debe convocar una asamblea territorial para escoger nueva junta. Es la primera vez que sucede desde su creación, hace 52 años.
A efectos prácticos, durante el último mes, en la sede de la plaza del Vino de Girona no ha habido reuniones ni personal técnico. Mientras, se han ido suspendiendo o aplazando las acciones propias que realizaba Òmnium Gironès para los más de 5.000 socios que integra en la comarca, una de las más potentes a nivel territorial. Ya en enero se anuló la convocatoria de los premios de narrativa y poesía Antònia Adroher y Pasqual, tampoco se convocó la asamblea anual.
Un breve comunicado
Según fuentes de Òmnium Nacional consultadas por el ARA, en “Òmnium Gironès se está en una situación de impasse y se ha reducido la actividad por la situación de la junta, pero Òmnium no ha desaparecido ni ha dejado de trabajar ”. En cuanto a la raíz del problema, algunos de los miembros de la junta presentaron su dimisión en "disconformidad con la gestión de la presidencia territorial en el último año". Otros, lo dejaron porque ya tenían previsto dar un paso atrás o enojados con la gestión de Òmnium Nacional.
Núria Giol, presidenta hasta ahora, asumió el cargo en octubre del 2022 después de que Sergi Font dejara la entidad para integrarse en la lista de Guanyem Girona, y obtuviera el cargo de concejal. En conversación con el ARA, Giol asegura que el problema principal, a su juicio, ha sido de "transparencia y aceptación de la nueva presidenta". Las tensiones internas, añade, estallaron en el momento en que se presentó la configuración de una nueva candidatura que no tenía en cuenta a algunos antiguos miembros. Y considera que Òmnium Nacional no quiso que en la asamblea territorial se presentaran dos candidaturas y se evidenciara un enfrentamiento sobre el nuevo rumbo que debía tener la entidad en el Gironès. "¿Dónde está la democracia en una entidad que se llena la boca de valores?", se pregunta Giol.
La hasta ahora presidenta de la entidad en Girona es socia de Òmnium desde hace 10 años y también ha formado parte del secretariado de la ANC en Girona, por el que participó en la formación del núcleo ejecutivo de Girona Vota . Esta plataforma impulsó las concentraciones en defensa de los presos políticos y exiliados que se concentraron durante 259 semanas seguidas en la plaza del Vi. Ahora, Giol considera que se está decidiendo el rumbo de Òmnium Gironès desde Barcelona y, en concreto, a partir de las decisiones del secretario de Òmnium Nacional, quien tiene el papel de decidir quién conforma a la nueva gestora.
Otros miembros de la junta de Òmnium Gironès admiten errores en la gestión del conflicto, pero creen también que es necesaria una mejor explicación a los socios por parte de Òmnium Nacional después de que "se hayan cargado el músculo político y militante" de la comarca". La única información que han recibido hasta ahora es un escueto comunicado a través de un boletín por correo electrónico donde se les explicaba de paso el paso a una gestora, que de momento todavía no se ha configurado. Desde Barcelona, fuentes de Òmnium Nacional enmarcan la cuestión como un tema menor porque la raíz del problema no son cuestiones de índole política ni económica.