Homenotes y danzas

Pau Salvat, pionero de los imperios editoriales

Arquitecto de formación, estaba destinado a la edición por sus apellidos paterno y materno

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Paz Salvado y Espada 1872-1923

A nadie se le escapa que alguien con estos apellidos a la fuerza tiene que estar vinculado al sector editorial, y así es, pero Pau Salvat fue mucho más que el heredero de una editorial porque, para empezar, su profesión era la de arquitecto.

Efectivamente, su propósito inicial era destacar en el mundo de la arquitectura, en plena época del Modernismo, pero sin abstraerse de la gestión de los negocios familiares, que estaban en el entorno de la edición y las artes gráficas. Después de licenciarse en 1894, consiguió la plaza de arquitecto municipal de Igualada y es por eso que en la capital de Anoia es donde hay algunas de sus obras más relevantes. Allí dejó el matadero municipal, el mercado, el edificio conocido como Cal Ratés, el teatro del Ateneu Igualadí y el cementerio, conocido como el cementerio de los pobres. En Barcelona construyó la Casa Oller, en Gran Via 658, y también, como era de esperar, las sedes familiar y corporativa de la familia Salvat. Estas dos fincas enlazadas pueden verse todavía en Calabria 193 y Mallorca 47, respectivamente, aunque la primera ha quedado rodeada por una edificación de los años ochenta.

Su labor dentro del mundo de la arquitectura fue más allá de dibujar y levantar edificios, porque también fue presidente de la Asociación de Arquitectos de Cataluña, un cargo que ocupó entre 1907 y 1910 .Fue una gestión muy recordada por los miembros de la entidad por el incremento de las actividades sociales, a pesar de que durante su mandato sucedieron problemas graves en Barcelona que hicieron saltar por los aires toda normalidad (la Semana Trágica le cogió de lleno). También propuso que la asociación tuviera un local propio en condiciones, con museo incluido y espacio para todas las asociaciones profesionales del mundo de la construcción.

En cuanto a su otra cara, la de editor, cabe decir que quizá superó en éxito la de arquitecto. En efecto, Pau Salvat i Espasa fue el fruto de una doble unión familiar y de negocios, porque el padre, Manuel Salvat, fusionó su negocio de artes gráficas con el editorial de la familia Espasa para formar un grupo con mucho potencial. Pero es que, además, se casó con una miembro de la familia Espasa, por lo que quedó tejida una doble alianza entre ambas estirpes.

En este entorno llegó al mundo Pau Salvat, pero los lazos no serían eternos, porque en 1897 la sociedad se deshizo y cada familia gestionó su negocio por separado. Pero desde ese momento lo hicieron compitiendo, porque los Salvat también crearon su propia editorial. Y sólo cuatro años más tarde, con la muerte de su padre, Pau Salvat tuvo que tomar las riendas del negocio. Pronto consideró que su mercado no era sólo el español, sino también toda Latinoamérica, y actuó con gran acierto también al entrar en el lucrativo segmento de las revistas periódicas con suscriptores, que estaban en auge en esa época .

A partir de 1919 su salud fue menguando, hasta que cuatro años más tarde se produjo el fatal desenlace. Sólo medio siglo de vida, pero un impagable legado en los dos terrenos comentados, la arquitectura y la edición.

Tras su muerte, los hermanos continuaron con el negocio familiar, que siguió creciendo hasta convertirse en todo un imperio. Estuvo en sus manos hasta el año 1988, cuando fue vendido a la multinacional francesa Hachette. En ese momento eran los terceros del ranking estatal por ventas, sólo superados por Planeta y Timón.

Respecto a la otra rama de la familia, los Espasa, pasaron a la historia por la monumental Enciclopedia Espasa, y después se fusionaron con la editorial Calpe (Compañía Anónima de Librería y Publicaciones Españolas, fundada en 1918 y en manos de la familia Urgoiti), con la que la nueva denominación pasaría a ser Espasa-Calpe. En 1991 la cifra de 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros) propició que el grupo Planeta pasara a ser el nuevo accionista único de esta histórica editorial.

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