Política

¿De dónde sale el cuadro del 1-O que presidía la reunión entre Puigdemont y el PSOE?

La Eurocámara había retirado la imagen de una exposición sobre Cataluña a petición de Ciutadans

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La imagen que ha retirado el Parlamento Europeo

BarcelonaNo estaba Pedro Sánchez, pero sí el número 3. Y no estaba en Waterloo, pero el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, se desplazó hasta Bruselas por reunirse con Carles Puigdemont. Una fotografía hasta ahora inédita en las filas socialistas y que más allá del detalle de la negociación sobre la investidura tiene un significado en sí misma: el "presidente" –tal y como destacó el PSOE en el comunicado posterior– queda rehabilitado como interlocutor y el acuerdo con Junts está muy cerca.

Más que una sola imagen del encuentro, lo difundido ayer fue un vídeo donde se certificaba que en la reunión también estaba Jordi Turull por parte de los junteros e Iratxe García-Pérez y Javier Moreno por parte del PSOE. Y se intuía también otro detalle no poco relevante, el gran cuadro detrás del sofá en el que se sentaba Puigdemont. Aunque no aparecía entero en las imágenes, rápidamente se identificó su contenido en las redes: una chica levantando una urna del 1-O.

El hecho de que los socialistas aceptaran una fotografía como ésta presidiendo el encuentro también forma parte del simbolismo con el que los de Sánchez buscan acercarse a Junts, de los que dependen para sacar adelante la investidura. Más aún si tenemos en cuenta que el mismo cuadro fue censurado en Bruselas a petición de Ciudadanos. Fuentes del PSOE explican que ni Cerdán ni los demás representantes del partido se sintieron incómodos por la presencia del cuadro.

Encuentro entre el PSOE y Puigdemont en Bruselas.

La fotografía de la urna, que ha encendido aún más los ánimos de la derecha españolista, formaba parte de una exposición sobre las contribuciones de Catalunya al progreso social y político europeos organizada por el propio Puigdemont y el exconseller y ahora también eurodiputado Toni Comín . Sin embargo, la Eurocámara la retiró tras la denuncia de los naranjas, que alegaron que los eurodiputados de Junts no la habían incluido en el dossier con el que solicitaron la autorización de la muestra. Juntos lamentó que el Parlamento Europeo hubiera "caído en la trampa del autoritarismo".

La imagen fue retirada de los paneles de la exposición por los mismos servicios de la cámara después de que Puigdemont y Comín se negaran a hacerlo en el plazo que se les dio. Los hechos ocurrieron el 5 de septiembre y la exposición acabó inaugurando sin la imagen del 1-O, que según Cs "avalaba el referendo inconstitucional" del 2017. Quizá por eso, pese a aceptar que la fotografía enmarcara la reunión de ayer, en el vídeo difundido por el PSOE no se aprecia su contenido.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante una reunión con el expresidente Carles Puigdemont en Bruselas

Sea como fuere, las redes se han hecho eco de ello y precisamente la eurodiputada de Cs Soraya Rodríguez es una de las que ha hecho notar su indignación: "El PSOE se traslada a Bruselas para reunirse con un prófugo [...]. Lo hace en una sala con una foto ampliada, retirada de una exposición en el Parlamento Europeo por considerarla apología de un delito ", denunció. En el mensaje, además, incluye una fotografía de la misma sala, en la que sí se ve el cuadro, durante una reunión de Puigdemont con el presidente Aragonés.

Sin embargo, los socialistas han calibrado el desgaste que les puede suponer todo ello y han llegado a la conclusión de que los compensa, aunque sólo sea para sacar adelante la investidura. El camino para rehabilitar Puigdemont ya lo abrió con otro encuentro con la correspondiente cobertura mediática la vicepresidenta española y líder de Sumar, Yolanda Díaz, y le continuó el PNV con una imagen, esta vez sí, frente a la Casa de la República en Waterloo. Un gesto que para PSOE y Sumar, probablemente, ya sería excesivo.

Asens, Puigdemont, Díaz y Comín antes de empezar la reunión en el Parlamento Europeo.
El expresidente Carles Puigdemont y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en Waterloo.
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