Salmorejo de pepino con ensalada de tomates y cebolla
La receta del cocinero Jordi Asensio, del restaurante Can Culleres
El cocinero Jordi Asensio propone realizar un salmorejo de pepino, que se come con tomates. Una mezcla de plato de cuchara y ensalada, que en verano se convierte en una opción ideal para combatir el calor.
Ingredientes
Para preparar el salmorejo
- 500 g de pepino sin semillas
- 1 diente de ajo
- 50 g de miga de pan
- 1 yogur griego
- 5 g de aceite de oliva virgen extra
- 10 g de vinagre chardonnay o de sidra
- 4 hojas de albahaca
- Sal y pimienta
Para terminar el plato
- 100 g de salmorejo de pepino
- 1 tomate de ensalada o garbanzos
- 1 cebolla roja cortada en juliana
Para la decoración
- Cebollino picado al gusto
- Flores de ajo
- Pepino
Elaboración
- Comience por el salmorejo. Pelar el pepino y retirar las semillas.
- A continuación, coloca todos los ingredientes en el vaso de la batidora y bate hasta que consiga la textura deseada.
- Una vez tenga el salmorejo, cuélelo, y resérvelo en un cuenco en la nevera.
- Mientras, cortar los tomates y la cebolla.
- A continuación, coloca los cortes alrededor de un plato, como si hiciese en aro.
- Verter en la parte central el salmorejo.
- Y ahora será el momento de decorar el plato con cebollino o alguna otra hierba aromática.
- También pueden ir bien flores de ajo o pepino.
Vinagre
Beneficioso para la salud cardiovascular y para la presión arterial, aliñar con vinagre también significa ingerir antioxidantes, los aliados perfectos para combatir a los radicales libres, culpables del envejecimiento, entre otras consecuencias.
Yogur griego
Su ingesta va relacionada con los probióticos, que son las bacterias saludables que deben tener los intestinos para ser fuertes y no permitir que los virus entren en el organismo. También tiene otras propiedades como la aportación de calcio, ligada con la buena salud articular y también la de los huesos.
Miga de pan
Entre las propiedades nutricionales destacables de la miga está el hecho de que aporta agua, por lo que no es cierto que dé muchas calorías, como tradicionalmente se ha extendido erróneamente. Además, la corteza del pan también aporta agua, y ambos juntos, energía para el organismo.
