Los tatuajes de amor (y ruptura) de los famosos

Hace unos días Laura Escanes presentaba su último proyecto, La Travesía, en la plataforma audiovisual de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, 3Cat. Asistió a la presentación del programa, colaboró con el vídeo promocional de la plataforma y también atendió a los medios, pero mientras se exponía en todas las cámaras la presentadora guardaba un secreto que pocos se esperaban: ella y Álvaro de Luna son cortadas. Esto es lo que reconoció públicamente al día siguiente de presentar La Travesía.

"Es verdad que cuando van bien las cosas tampoco piensas que van a ir mal... Poco más puedo decir ahora mismo. Sólo gracias por el respeto. Ayer fue un día muy importante y no quería que se manchara por nada del mundo. Ha sido una parte de mi vida preciosa y nadie lo podrá manchar, eso. El amor y todo lo bueno es con lo que me quedo", publicaba la influencer con casi 2 millones de seguidores en Instagram. Lo cierto es que más allá del amor con el que dice que se va a quedar, lo que seguro que conservará será el tatuaje que comparte con Álvaro de Luna, ahora ya expareja.

La catalana y el cantante madrileño empezaron su relación a principios de 2022, hace un año y medio, y justo este agosto Escanes se tatuó estas dos palabras, Todo contigo, la canción que Álvaro de Luna le dedicó. Ésta no es la primera vez que la influencer se dibuja la piel con algún recuerdo simbólico vinculado a su pareja. De hecho, la presentadora de La Travesía, en el 2016 se tatuó en las nalgas la firma de su ahora exmarido, Risto Mejide, y poco tiempo después también escribiría la palabra Mía en su piel, en honor al artículo que le dedicó el también presentador de Todo se mentira. El anuncio de ese tatuaje vino acompañado de un vídeo cinematográfico en blanco y negro con la voz de Mejide recitando el escrito que le había dedicado. Escanes también confesó que es "muy impulsiva" y que la decisión de hacerse ese tatuaje surgió de forma espontánea.

La historia de amor entre Melanie Griffith y su latino, entonces un actor español aún muy incipiente llamado Antonio Banderas, duró 18 años. Griffith fue todo un símbolo cuando proclamó su amor tatuándose en el brazo Antonio con tinta negra, gruesa y rodeado con un corazón lleno de florituras. Pero en el 2015 la pareja decidió tomar caminos separados: concretamente el actor regresó a Europa y empezó una nueva vida con la neerlandesa Nicole Kimpel, mientras Griffith seguía luciendo ese tatuaje indiscreto por las calles de Beverly Hills. Aquel tatuaje icónico, sin embargo, mediáticamente se ha quedado en un recuerdo del pasado, ya que Griffith decidió borrárselo este julio.

Jennifer Lopez y Marc Anthony también cayeron en la euforia del momento al ser considerados una de las parejas más sólidas del mundo de la música a principios de los 2000. Algunos de los tatuajes que se dedicaron uno a otro son las iniciales JLM, Jennifer López y Marco. Después de divorciarse definitivamente en el 2014, Anthony decidió tachar el tatuaje y el rastro que ha quedado en su piel de ese acto de amor público es un rectángulo oscuro en el dedo anular. Pero éste no es el único tatuaje en el cuerpo del artista, ya que también tiene escrito el nombre de Jennifer en la muñeca izquierda. A diferencia del primer tatuaje, éste no ha querido taparlo ni borrarlo con métodos de eliminación de tatuajes, simplemente ha añadido decoración alrededor del nombre para disimularlo.

Poco hace falta contar de una de las parejas más mediáticas de estos últimos años, pero como el resto de amantes que pensaban que su amor duraría para siempre, Rosalía y Rauw Alejandro también cometieron el error de tatuarse las iniciales y nombres respectivos en la piel. Tanto la catalana como el puertorriqueño llevan las iniciales de sus nombres, RR. En el caso de Rosalía, lleva ese tatuaje en la planta del pie, y Rauw, en la mano izquierda. RR también es el nombre del EP que publicaron juntos el pasado mes de marzo con las canciones Beso, Vampiros y Promesa. En el vídeo promocional del álbum anunciaban que estaban prometidos con las imágenes del anillo que Rauw regaló a la catalana. Por si fuera poco, Rosalía también se tatuó el nombre de su expareja debajo del pecho, y él se escribió en medio de la barriga el nombre de Rosalía con su tipografía. Todas estas promesas de amor quedaron frustradas cuando se hizo público a principios de verano que la pareja había partido peras. En estos momentos no se tiene constancia de que ninguno de los dos haya tapado o borrado los tatuajes.