Me Too económico: más de 600 académicos firman contra el ascenso de un investigado por abusos

BarcelonaEl mundo académico de la economía también pone en marcha el suyo propio Me Too. Más de 600 académicos y profesionales de este ámbito han firmado ya una carta dirigida a Klaus Zumwinkel, el presidente de la comisión de la Fundación Deutsche Post y rector de la Universidad de Bonn, para rechazar el ascenso del profesor Armin Falk como director del IZA (Institute of Labour Economics), un prestigioso instituto de economía laboral en Alemania.

El motivo es que este miembro del claustro está investigado por abusos sexuales y de poder desde el pasado año. "Queremos expresar nuestra profunda consternación respecto a esta decisión e informarle de nuestra intención de dimitir del IZA de forma efectiva el 1 de enero del 2024, a menos que se nombre a un director diferente", dicen los firmantes, entre ellos cientos de investigadores vinculados a este instituto. Está previsto que Falk ocupe el cargo a partir de la fecha que se ha fijado como ultimátum.

Entre los economistas que apoyan esta denuncia hay nombres como el de Claudia Goldin, ganadora del premio Nobel de economía este año por su investigación sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres. También se han sumado economistas españoles como la profesora de la Universidad Pompeu Fabra y presidenta de la Sociedad Europea de Economía de la Población, Libertad González; Lídia Farré, académica asociada en la Universidad de Barcelona, ​​y Xavier Ramos, de la UAB. La carta recuerda que, en medio de un proceso judicial lleno de alegaciones, la persona que denunció a Falk por los abusos sufridos ha fallecido recientemente. "Una muerte que nos chocó a muchos de nosotros", lamenta el texto. "En ese contexto, el nombramiento como director de IZA es insensible e inapropiado", se añade.

Los economistas no entran a valorar las acusaciones, pero consideran que la respuesta de Falk "le ha costado la confianza y el aprecio de sus colegas" y debería descalificarla como candidato a una posición de poder. En este sentido, denuncian que el nombramiento "envía una señal insensible y retrógrada a la profesión". "El valor de IZA es su red de personas, y la designación de Falk disolverá esa red", remarcan. Así pues, insisten en que elegir un académico acusado de abusos sexuales y de poder como director "dañaría profundamente a la institución" y supondría una humillación para el resto de economistas que están afiliados. De hecho, algunos ya se han pronunciado en las redes sociales anunciando que dejarán de colaborar con el instituto alemán.