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Andrés Cuero: "Trabajar por Karol G te da visibilidad, pero no te cambia la vida"

Bailarín y dos veces campeón mundial de salsa

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Andrés Cuero, campeón mundial de salsa y ex bailarín de Karol G

En el barrio de El Rodeo, en Cali, el aire está impregnado de música. A todas horas. La gente escucha salsa para cocinar, para bañarse, para trabajar, para descansar, para estudiar y festejar. Pero de entre todas las melodías, la que llamó la atención de Andrés Cuero (Colombia, 1995) fue la que venía de la escuela de danza Estrellas Mundiales de la Salsa. Cada día subía la escalera que llevaba hasta el aula de baile para mirar desde el rellano cómo los demás bailaban. Un día le dejaron entrar y mientras observaba de sentado a la clase, él no podía evitar mover los pies adolescentes.

"Mi madre solo podía pensar en llevar comida a casa y no podía pagarme las clases, por suerte al 'escuela me ofrecieron una beca', explica Andrés, que ha sido dos veces Campeón Mundial de Sala y ahora enseña en la escuela de baile Estrellas Mundiales de la Danza, en el barrio de Navas. "A los dos meses de empezar las clases yo ya quería ser profesor", recuerda. Mientras duró la beca, aparte de seguir con los estudios, también debía ayudar con las labores del centro y cuidar del resto de alumnos. "El Rodeo es un barrio algo peligroso, pero a mí ya me conocía a todo el mundo". Desde pequeño Andrés ayudaba a su madre con el puesto de comida ambulante que tenía en la calle.

Poder dedicarse al mundo de la danza, tanto en Colombia como en España, no es fácil, pero "se puede vivir del baile". Aunque ahora mismo, Andrés compagina la enseñanza con el trabajo de camarero en un bar de copas durante los fines de semana. "Cuando salgo de trabajar del bar tengo que esperar a las 5 para poder coger el tren hasta casa. No llego hasta las 7 a casa. Me pongo a dormir y a la una, ya me levanto para las tres estar en la escuela de baile y empezar con las clases". Mantiene ambos trabajos porque ahora necesita dinero para nuevos proyectos que quiere poner en marcha. "Me gustaría poder hacer una fundación en Cali para que otras personas tengan una oportunidad similar a la que yo tuve con el baile".

Andrés vino en el 2022 a Barcelona gracias a sus "padres adoptivos". Los propietarios de la escuela de baile que le habían becado y que hacía unos años se habían mudado a España. "Un día me llamaron y me dijeron: «Haz las maletas que te hemos comprado un vuelo para que vengas a Barcelona»". El objetivo era conseguir mejores oportunidades. Al cabo de unos meses, Andrés aparecía bailando con Karol G en el videoclip de Gatúbela. La duración es de 3 minutos y 40 segundos, pero fueron 17 horas de grabación "muy intensas", más tener que pasar tres rondas de castings. "Curiosamente, los únicos colombianos que salimos al videoclip somos Karol G y yo". Al día siguiente de bailar con La Bichota, Andrés seguía teniendo que compaginar ambos trabajos. "Sí que trabajar por ella te da visibilidad, pero tampoco te cambia la vida".

La música latina ahora está viviendo uno de sus mejores momentos, sobre todo gracias al éxito del reggeaton. Aunque no es de lejos el único género que abraza, siguen planeando muchos prejuicios a todos aquellos ritmos que tienen la etiqueta de "latinos". "Hay de todo, pero sí ves que hay gente que es racista por el ritmo. Que lo trasladan a la música por el hecho de dónde viene", comenta. Para él, la gracia de los bailes latinos, como la salsa o la salsa caleña (la variante de Cali) es que "disfrutas más". "Con la salsa caleña tienes mucha más libertad y puedes hacer un poco lo que te nace de dentro". El 2022, la salsa caleña fue catalogada como Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia.

Marchar para poder seguir con la danza también ha implicado renuncias. Cómo dejar atrás su barrio y su familia. "Vine muy ilusiona por enfocarme en muchas cosas, una de ellas poder comprarle una casa a mi madre en Cali. Para darle cosas que ella nunca había podido tener", narra. Pero a los pocos meses de estar ahí, su madre murió. "El día que la enterraron, una bala perdida también mató a mi primo. No pude ir ni siquiera al funeral porque todavía estaba haciendo los papeles. Tuve que verlo todo a través del móvil", denuncia.

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