La Policía investiga si los restos encontrados en las incineradoras son de Agostina Rubini
La joven habría caído en el contenedor cuando intentaba coger algo.
PalmaLa Policía Nacional investiga si los restos de huesos que ha encontrado entre los residuos en las incineradoras de Son Reus y Santa Margalida son deAgostina Rubini. El Instituto de Medicina Legal las está analizando y, de confirmarse que son humanas, se solicitará su extracción de ADN para determinar si son las de la joven desaparecida en Palma desde el 2 de octubre. Los agentes buscan desde el lunes los restos de la joven entre más de 15.000 toneladas de residuos de ambas plantas y esperan terminar el registro en tres o cuatro días.
La única hipótesis con la que trabajan los agentes es que la joven habría querido coger algo de un contenedor y quedó atrapada porque quedó inconsciente o no se encontraba bien, ha explicado este jueves en rueda de prensa el inspector jefe del grupo de Homicidios, Ángel Ruiz. Un camión de recogida de estiércol trasladó el contenedor hasta la planta incineradora de Son Reus, y Ruiz ha remarcado que "es imposible sobrevivir" en un vehículo de esta clase. La Policía también descarta relación alguna con la desaparición de Malén Ortiz. Tampoco está sobre la mesa que sea una desaparición voluntaria ni que hayan participado terceras personas.
En la noche de la desaparición, Agostina salió con unos amigos por la zona del paseo Marítim y Santa Catalina. Ruiz calificó la desaparición de "inquietante" porque no era habitual en ella no dar señales de vida. La Policía ha podido seguir los pasos de Agostina a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona hasta las 23.57 horas de esa noche. En la última grabación ubicaron a la joven en la plaza del Pont, en el cruce con la calle de Andrea Doria. Agostina se dirigía hacia el paro de bus para tomar el 104 hacia Palmanova, donde residía. El paro se encuentra junto a unos contenedores, lo que la Policía ha contrastado mediante la ubicación del móvil de la joven.
A partir de ese momento se pierde la pista. El bus llegó con dos minutos de retraso y Agostina ya no subió. Una testigo que la Policía identificó gracias a las cámaras y que se encontraba en la zona del paro a las 00.12 h, cerca de los contenedores, explicó que vio una bolsa cerca y una blusa con estampado de leopardo, que correspondía con la que llevaba Agostina, y la camiseta que llevaba debajo. Esta persona no sintió ningún ruido procedente de los contenedores que pudiera indicar que había alguien. A las 00:17 h, los agentes ubicaron el teléfono en el interior del contenedor y determinaron que se encontraba dentro del camión de recogida por la velocidad a la que se desplazaba el dispositivo. Siguieron el trayecto del camión y en las grabaciones tampoco se observa ninguna persona. La señal del dispositivo se pierde cuando el camión llega a la zona de vertido de residuos, en Son Reus, último lugar del que se tiene constancia del móvil.
La Policía remarcó que Agostina es una joven de complexión muy delgada, tenía baja tolerancia al alcohol y tomaba medicación. La noche del 2 de octubre, según testigos que la vieron antes de desaparecer, la joven se encontraba en un estado de embriaguez superior al habitual. Esto habría influido en la decisión de introducirse en un contenedor y en la imposibilidad de salir de él. Otros testigos no volvieron a ver a la joven por la zona ni que volviera con sus amigos. Nadie la vio entrar en el contenedor.
Tras analizar los contenedores, Ruiz ha explicado que "se puede salir con una fuerza mínima y se puede pedir ayuda". "El acceso es viable, es factible que una persona acceda o caiga". Donde Agostina no tuvo posibilidad de sobrevivir fue en el camión. "Se trata de un camión que lleva hasta 10 toneladas. No hay oxígeno", detalló. En el momento en que el camión recogió el contenedor, sobre las 02.00 h, transportaba más de siete toneladas de residuos, las cuales fueron incineradas en la planta. En este vehículo tampoco se encontraron restos. Concretamente, el camión que transportó el contenedor descargó su contenido en Son Reus, donde se mezcló con 12.000 toneladas más en la planta. Estos residuos se suman a otras 3.000 toneladas que existen en una planta anexa a Son Reus ya 209 toneladas en otro espacio ubicado en Santa Margalida. En Son Reus el registro se está llevando a cabo mediante maquinaria y en Santa Margalida se hace a mano.