La vivienda empobrece a niños y adolescentes

La vivienda es un elemento cada vez más determinante a la hora de abordar la pobreza infantil. No se trata sólo de tener un techo, también es necesario disponer de un espacio para el desarrollo físico y emocional. Desgraciadamente, en Cataluña, uno de cada tres niños, niñas y adolescentes se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, uno de los peores datos de la Unión Europea.Yo también vivo aquí, el último informe presentado por UNICEF España sobre vivienda, pobreza y derechos de la infancia, constata que los niños y adolescentes en nuestro país asumen cargas especialmente pesadas relacionadas con la vivienda y, sin embargo, no se les tiene en cuenta en la hora de tomar medidas relativas a esta materia. "Cada vez más, la vivienda es un factor importante de incremento de la pobreza infantil. Sin embargo, la infancia está prácticamente invisibilizada en las políticas públicas relativas a este ámbito. La infancia debe ser tenida en cuenta", asegura José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España.

Las causas y las consecuencias

El 16,7% de los guarderías no pueden mantener la casa a una temperatura adecuada durante el invierno, más de medio millón de niños y adolescentes en España viven en una vivienda que sufre carencias graves, y un 11,5% viven en un hogar con sobrecarga de gastos de vivienda, es decir, que destina al menos el 40% de su renta.

Son diversas las causas que hacen que la vivienda sea cada vez menos accesible para las familias con niños, especialmente por aquellas en situación más vulnerable, como la subida de precios, al convertirse la vivienda en un bien de inversión a menudo con fines especulativos y no en un bien de uso; la falta de vivienda de alquiler; etnia o nacionalidad, o por el tipo de familia, como las monoparentales. Esto hace que muchas familias con niños tengan que vivir hacinadas o en viviendas precarias o infraviviendas. niños y niñas y se vean obligadas a recortar otros gastos fundamentales, lo que sitúa cada vez a más niños en la pobreza."

En nuestro país la falta de inversión en protección social en la vivienda coincide con la baja inversión en protección social de la infancia, lo que tiene implicaciones económicas y sociales a largo plazo: se estima que la pobreza infantil tiene un coste anual de más del 5,1% del PIB.

La falta de una vivienda adecuada comporta una serie de consecuencias que repercute en los derechos de la infancia y afecta a su nivel de vida ya sus oportunidades de presente y futuro. Vivir en condiciones precarias tiene efectos en la salud física y mental; son niños y niñas que pasan demasiado frío o calor en casa, tienen mayor riesgo de sufrir accidentes domésticos relacionados con incendios o intoxicación cuando se utilizan alternativas al suministro energético como velas o estufas. La incertidumbre que les supone esa inseguridad residencial puede hacer que somaticen el estrés de su entorno familiar. Unas situaciones que también repercuten en la educación de los niños, que suelen tener mayores dificultades para avanzar con normalidad en la educación obligatoria porque no tienen un espacio donde concentrarse ni recursos básicos como luz o temperatura adecuadas. También se resienten su arraigo en el entorno y su inclusión social. Todo esto impacta negativamente en los niños, niñas y adolescentes expuestos a estas situaciones. que viven en hogares precarios.

RECOMENDACIONES PARA GARANTIZAR EL DERECHO A VIVIR EN UNA VIVIENDA DIGNA Y ADECUADA

Teniendo en cuenta que vivir en una vivienda adecuada es un derecho de los niños en sí mismo, pero también es una condición necesaria para el adecuado ejercicio de otros derechos, éstas son algunas de las recomendaciones de UNICEF España

- Implementar la Garantía Infantil Europea. Impulsar y dotar de recursos a las medidas vinculadas a la vivienda de esta iniciativa orientada a abordar la pobreza infantil y fomentar la igualdad de oportunidades

- Más vivienda pública. Aumentar el parque público de vivienda social en régimen de alquiler y que ésta reúna las condiciones adecuadas para familias con niños y niñas.

-Una vivienda adecuada. Más ayudas para garantizar el acceso a una vivienda adecuada y para su rehabilitación y acondicionamiento, así como la prohibición de los desahucios cuando en el hogar viven niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad y no existe una alternativa habitacional digna.

- Mejora de los datossobre dónde y cómo vive la infancia y la adolescencia, e incorporar la participación infantil.

- Desarrollar con medidas concretas el concepto "especial atención" a las familias y hogares con niños, previsto en la ley para el derecho a la vivienda para que los programas de ayuda a la vivienda tengan en cuenta a las familias con niños, entre otras medidas.

-Disponer de herramientas de análisis del interés superior del niño en la normativa, políticas y programas y que tengan en cuenta las necesidades de la infancia y la adolescencia, así como criterios unificados en cuanto a la valoración de su vulnerabilidad social y garanticen que sean informados y escuchados en procedimientos de desahucio.

- Erradicar el barraquismo y la infravivienda.Desarrollar una estrategia estatal para erradicar los asentamientos chabolistas y de infravivienda.

-Mejora del espacio público y los equipamientos para que den respuesta a las necesidades de los niños, especialmente en los entornos en los que se concentran las situaciones de vulnerabilidad.

- Empadronamiento libre de obstáculos. Garantizar un empadronamiento que permita a los niños, y sus familias, acceder de forma plena y normalizada a los servicios sociales, de salud y educación.

- Desarrollar políticas socialesque prevengan la situación de sinhogarismo en los jóvenes procedentes del sistema de protección a la infancia.

- Ofrecer soluciones residenciales seguraspara la infancia beneficiaria de protección internacional.