Woody Allen enciende las protestas contra la cultura de la violación en el Festival de Venecia
El movimiento Me Too pasa a la acción después de que la muestra de cine siga dando espacio a cineastas acusados de agresión sexual como Roman Polanski y Luc Besson
BarcelonaLa polémica estaba servida cuando el Festival de Venecia anunció que se presentarían las películas de tres directores acusados de abusos sexuales: Woody Allen, Roman Polanski y Luc Besson. Y ayer llegó el día. El lunes por la noche se presentó el filme Coup de chance de Woody Allen y las protestas en la alfombra roja no tardaron en llegar. El enfrentamiento entre las manifestantes y los guardas de seguridad en la entrada de la gala se produjo horas después de que el director de cine se posicionara a favor del beso de Luis Rubiales en Jennifer Hermoso.
"¡Cultura contra la violación!", gritaban las manifestantes mientras recibían los empujones para echarlas del Festival de Venecia. Pero, una vez más, el grupo de personas que protestaban del movimiento Me Too, compuesto mayoritariamente por mujeres, no dudó en presentarse a las puertas de la Muestra para poner el grito en el cielo ante la indiferencia de los organizadores del festival de cine en las acusaciones de agresión sexual contra tres de los directores invitados. Aunque no llegaron a pisar la alfombra roja por la gran cantidad de guardas de seguridad que había en el evento, sus gritos y demandas se hicieron oír.
La reivindicación llegó horas después de que Wood Allen hiciera unas declaraciones en las que preguntaba retóricamente "¿Qué es lo que está mal?" sobre el beso de Luis Rubiales durante la celebración de la victoria del Mundial de fútbol. El director de cine premiado con cuatro Oscar afirmó en el diario El Mundo que "Rubiales debería disculparse con Hermoso, pero no merece perder su trabajo por lo que fue «solo un beso»". Una situación similar a la suya, ya que por el momento, pese a las acusaciones de abuso sexual a las que se enfrenta, no se le ha impedido seguir dirigiendo películas y recibiendo premios internacionales. En su respuesta, Allen mostraba cierta incredulidad respecto a la polémica porque dijo que "no le estaba violando, solo fue un beso a una amiga". Las declaraciones han estallado en las redes sociales, con forma de protestas y memes.
Woody Allen está previsto que continúe con su agenda y viaje a la capital catalana este mismo mes de septiembre, los días 18 y 19. El motivo de la visita se debe a las dos audiciones que interpretará como clarinetista en el Festival de Jazz de Barcelona , donde ya ha agotado gran parte de sus entradas.