¿Por qué las zanahorias se tienen que comer con grasas para conseguir tener una buena vista?

Se recomienda que la raíz se coma en ensaladas crudas con aceite de oliva virgen extra para aprovechar al máximo sus propiedades

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Las grasas, como el aceite de oliva, las olivas o los frutos secos, por citar algunos, hacen que la propiedad principal de las zanahorias, los betacarotenos, traspasen la barrera intestinal y, por lo tanto, el organismo los absorba y, de rebote, se beneficie. Los betacarotenos son precursores de la provitamina A, que es la que está relacionada con la buena visión, también con la producción de melanina, y tiene efectos antioxidantes y antienvejecimiento. “La zanahoria no es un superalimento por sí sola, sino que para incrementar su biodisponibilidad se tiene que combinar con grasas saludables, y también se tiene que cocinar de una manera respetuosa”, explica la nutricionista Anna Costa, que afirma que un cocido de una larga cocción hará que los betacarotenos impregnen el agua de la ebullición y desaparezcan de la zanahoria. “Cortada en bastones, licuada o rallada también tendrá pocos. En cambio, comida en ensalada, con aceite de oliva virgen extra, a la plancha o cocinada en la cazuela a fuego lento durante diez minutos sí que conseguiremos que sus propiedades nutricionales no desaparezcan”, explica la nutricionista.

Se da la circunstancia de que ni la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) ni la Autoridad Europea en Seguridad Alimentaria (EFSA) se han puesto de acuerdo en decidir la cifra de provitamina A que hay que ingerir para cubrir las dosis diarias aptas para asegurar una buena salud visual. “Ni Europa ni América lo tienen claro, pero es así porque depende de la combinación de la zanahoria con otros alimentos, y también de la disponibilidad genética para poder absorber sus propiedades”, dice Costa. A la hora de decir cifras se ha señalado que se trataría de 700 microgramos para las mujeres y 900 microgramos para los hombres, que en la práctica significaría ingerir unos 75 gramos de zanahorias. “Pero son cifras que no funcionan si la zanahoria no se come con grasas, porque entonces los betacarotenos no traspasarán la barrera intestinal y, por lo tanto, no producirán su efecto en el organismo”, insiste Costa, que comenta que las propiedades de las zanahorias con la buena visión son tan importantes que “se inventó un arroz dorado, cargado con betacarotenos, para evitar la ceguera en la población de los países subdesarrollados”, concluye.

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