BMW elimina el Serie 8
Los de Múnich retiran el modelo de su oferta comercial sólo seis años después de su lanzamiento
En 2018, BMW decidió resucitar el nombre comercial Serie 8 para bautizar a una nueva berlina deportiva y señorial que debía poder competir con los Mercedes-Benz Clase S, con el Audi A8 o incluso con los modelos de Maserati, Bentley o Porsche, entre otros. Sobre el papel, la idea parecía una jugada bien pensada: BMW aprovecharía la plataforma y tecnologías desarrolladas para los modelos de su filial Rolls-Royce para crear un nuevo modelo elegante y deportivo, con una carrocería escultural y una apuesta estética y tecnológica más arriesgada que la de los Serie 5 y Serie 6 de su tiempo.
Sin embargo, el Serie 8 ha sido siempre un coche de nicho. BMW decidió apostar por motores gasolina y diésel de seis cilindros online y potencias de 330 y 340 CV para los modelos 840i y 840d y utilizar motores V8 o de ocho cilindros online para las versiones M850i y el fantástico M8 de 625 CV. Todos los modelos han utilizado, de serie, el sistema de tracción integral xDrive y versiones de dos puertas o cupé y de cuatro puertas, también llamadas Gran Coupe. De hecho, los bávaros incluso presentaron una versión cabrio o descapotable sobre la carrocería cupé de dos puertas, que elevaba el nivel de elegancia y exclusividad.
Durante los seis años en los que el Serie 8 ha estado en el mercado, este modelo destinado a convertirse en el buque insignia de la marca bávara ha pasado con más pena que gloria, con unas cifras de ventas bastante discretas y sin generar el efecto halo que la marca esperaba. Sus precios de ventas, que oscilaban entre los 115.000 euros de las versiones básicas (y que se elevaban de forma ridícula en caso de querer configurar algún extra) y los 232.500 euros que costaba la versión M8 de 625 CV tampoco ayudaron a aumentar su popularidad. De hecho, aunque alguien tenga mucho dinero, no será fácil que se gaste esa cantidad por un modelo BMW cuando prácticamente por el mismo precio (o incluso algo menos) puede comprarse un Ferrari Portofino, por ejemplo. Las ventas del Serie 8 nunca fueron especialmente elevadas, y excepto en el 2020, cuando alcanzó su récord de ventas con unas 20.000 unidades anuales, el impacto del coche sobre el mercado se ha ido desdibujando por debajo de las 10.000 unidades anuales.
Aunque el Serie 8 debería seguir fabricándose hasta la primavera del 2026 en la planta alemana de Dingolfing, la realidad es que BMW ya le ha retirado de su configurador de vehículos nuevos, así que los clientes que quieran un Serie 8 nuevo sólo podrán adquirir unidades ya preconfiguradas de la versión Gran Coupe. Y es que el Serie 8 nunca ha llegado a cumplir con las expectativas de ventas y no ha conseguido hacerse un lugar relevante en el mercado árabe o en el chino, y su impacto en el mercado europeo ha estado marcado por un contexto y unos condicionantes (pandemia, crisis de los semiconductores, proceso de electrificación y medidas ambientales impuestas por la Unión Europea, la PUE) tampoco han favorecido las ventas de ese modelo de lujo.
Esta decisión deja BMW fuera del segmento de vehículos deportivos de lujo, al tiempo que descarta su continuidad con una nueva generación eléctrica o electrificada, ya que considera que el mercado no pide este tipo de vehículos de lujo y gran potencia en formato enchufable. Ahora la marca solo mantiene a los vehículos cupé y de talante deportivo mediante la gama de los Serie 4, un modelo que se ajusta más a las exigencias y aspiraciones de los compradores europeos, el mercado natural de las berlinas deportivas de BMW.