Descubrimos los Ebro S700 y S800, dos todocaminos con ADN chino
Ebro producirá dos SUV con versiones de combustión y PHEV que clonarán a dos de los vehículos más populares del grupo chino Chery, mientras que pospone sin fecha la producción de una camioneta eléctrica
Las antiguas instalaciones de Nissan en la Zona Franca entraron en una nueva etapa hace unos días con el inicio de la producción de los nuevos automóviles Ebro, filial de EV Motors, una marca asociada al gigante automovilístico chino Chery. Esta nueva etapa, que permite la continuidad y recuperación de una parte de los puestos de trabajo en la antigua planta de Nissan (hasta llegar a los 1.250 trabajadores proyectados en 2026) irá acompañada de la producción de coches de las marcas Omoda y Jaecoo y de la resucitada Ebro, que pese a comercializarse con nombres comerciales y marcas diferentes son esencialmente el mismo vehículo que comparte plataforma, mecánicas, electrónica y otros elementos tecnológicos.
Una apuesta ya conocida
Recientemente Ebro ha organizado una presentación en la Lonja de Mar, en Barcelona, para dar a conocer sus dos nuevos modelos. El primero de estos nuevos vehículos, que ya se produce en la planta barcelonesa, es el todocamino S700, un SUV de 4,51 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,69 de alto que clona y aprovecha los elementos estructurales, la mecánica y la tecnología del Chery Tiggo 7, un modelo que la matriz china hace tiempo que comercializa en Asia, América Latina y Australia. Dentro de algunas semanas se prevé que en la planta de la Zona Franca comience la producción del Ebro S800, un modelo con el que también comparte plataforma y elementos modulares pero dotado con una carrocería algo más larga para poderlo ofrecer un habitáculo de siete plazas.
De la misma forma que el Ebro S700 aprovecha la base y clona el Chery Tiggo 7, el Ebro S800 hace exactamente lo mismo con el Chery Tiggo 8, ya que el acuerdo entre EV Motors y Chery prevé esencialmente que la marca autóctona. EV Motors— se limite a ensamblar los módulos fabricados en China por Chery introduciendo ligeras modificaciones en el frontal (logos y emblemas) para diferenciarlo del modelo chino y poder justificar su producción como un modelo autóctono producido en Europa, evitando así los posibles aranceles y limitaciones por la guerra comercial entre China y la Unión Europea.
Mecánicamente, los Ebro S700 y S800 ofrecen una versión con motor de gasolina 1.6 de cuatro cilindros y 150 CV de potencia, que recibirá la etiqueta C, con un esquema de tracción delantera. Aparte de esta versión de acceso con motor de gasolina, Ebro también comercializará una variante híbrida enchufable con etiqueta cero emisiones, que combina un motor de combustión gasolina 1.5 de cuatro cilindros y un motor eléctrico para ofrecer una potencia total combinada de 350 CV , también manteniendo el mismo sistema de tracción delantera.
En las dos variantes mecánicas Ebro ofrecerá de serie un cambio automático tipo CVT, sin llegar a comercializar ninguna opción con caja de cambios manual, habitualmente la preferida de los compradores europeos. Aunque los Ebro S700 y S800 todavía no tienen precio oficial, cabe esperar que muy posiblemente se ubicarán en la franja más económica del mercado, con un precio de venta sensiblemente inferior al de sus principales competidores europeos.
La estrategia de Ebro y su asociación con Chery no es nueva en Europa. De hecho, ya hace algún tiempo que Chery fabrica en Europa mediante un acuerdo muy similar con el grupo italiano DR, que ensambla las piezas procedentes de China en una planta en la ciudad de Macchia de Isernia, en la región de Molise, en medio camino de Roma y Nápoles. La joint venture entre Chery y DR lleva años funcionando con cierto éxito operativo: en 2023 DR comercializó 36.193 vehículos en el Viejo Continente, una cifra especialmente significativa en el siempre difícil mercado italiano.
Planes de futuro
La hoja de ruta de Ebro y de la reindustrialización de la planta de Zona Franca —que ahora pasa a ser llamada Ebro Factory— pasa inexorablemente por la producción de vehículos de las marcas Omoda y Jaecoo (filiales de Chery) con las mismas mecánicas y tecnologías que los dos vehículos de Ebro y su acogida comercial en Europa. la camioneta eléctrica de Ebro, anunciada hace tres años y que debía sustituir y reaprovechar la línea de producción de la antigua Nissan Navara, queda de momento sin aterrizar ni materializar su implementación a la espera de la evolución general de la demanda de los productos de Ebro, Omoda y Jaecoo. Según apuntan los responsables de Ebro, el proyecto de la camioneta "queda aplazado en el tiempo, pero no parado ni cancelado", lo que permite intuir las líneas maestras de la hoja de ruta de Ebro de cara a los próximos años.
Los responsables de Ebro tampoco renuncian a realizar más procesos productivos en sus instalaciones de la Zona Franca a partir del segundo trimestre de 2025, cuando se prevé que la planta integre otras operaciones como las de soldadura, pintura y montaje, por generar más cargas de trabajo y puestos de trabajo y fortalecer la cadena de proveedores local. Pese a que la previsión inicial de Ebro preveía la producción de vehículos eléctricos de cero emisiones, la nueva marca barcelonesa no prevé por el momento comercializar ninguna ni aceptar reservas de futuros modelos en ninguno de los 45 concesionarios o puntos de venta que tendrá en España, 30 de los cuales deberían estar operativos antes de final de este año.