Mientras estén, estaremos

La rambla del Poyo a su paso por Catarroja y Massanassa, el pasado 13 de octubre.
30/10/2025
Escriptor
3 min

Procuro no escribir anécdotas personales en estos artículos, pero permítanme que haga una excepción. El miércoles, aniversario de la dana del País Valencià, me envió un mensaje Vicent Olmos, editor y alma de la editorial Asuntos. Olmos es historiador y uno de los jefes más lúcidos de los Països Catalans; Asuntos, su editorial, es una referencia obligada para los lectores de libros de pensamiento en lengua catalana. Edición, pensamiento e historia a la fusteriana manera.

Tanto Vicent Olmos como Asuntos son de Catarroja, una de las poblaciones golpeadas hace un año por los aguaceros. Olmos lo perdió todo o casi todo, el fondo bibliográfico de la editorial quedó arrasado. Un año después, sin embargo, el editor no me escribía por eso. Era por confirmar, meticuloso, que tuviera bien mi dirección para enviarme el nuevo libro de Josep Piera, Todo son ondas, publicado por Asuntos. Con la perseverancia, la inteligencia y la capacidad de trabajo de siempre, y con la colaboración y el apoyo de muchos y buenos lectores y escritores, la pequeña gran editorial sigue adelante su modélico camino. No hace falta decir –o no debería hacerlo– que Josep Piera, poeta y prosista, Premio de Honor de les Lletres Catalanes, es uno de los escritores vivos en lengua catalana más importantes. Que Olmos y Piera (y Ramon Ramon, poeta y dietarista excelente, que ha elegido los textos de Todo son ondas) hagan juntos un libro es una gran noticia para la literatura catalana.

Más o menos a la misma hora del mensaje de Vicent Olmos, Carlos Mazón hacía una fría, viscosa alocución en la que reconocía de forma ambigua que había habido "errores" (sin dejar claro si asumía su responsabilidad) y anunciaba, un año tarde, que el 29 de octubre sería en lo sucesivo día de luto en el País Valenciano. Volviendo a las anécdotas personales, al día siguiente debía asistir, invitado por la asociación El Tempir y por el Patronato del Misterio de Elche, a las representaciones de otoño del impresionante drama sacro medieval del Misterio de Elche, y también a presentar mi libro y dar una conferencia sobre la lengua catalana en Baleares. Porque a la gente de Elche les interesa saber cómo está la lengua catalana en Baleares, naturalmente.

El músico valenciano Feliu Ventura.

Mientras esto ocurría, en un vistazo a las redes me encontraba las poetas Maria Josep Escrivà y Begonya Pozo, y el joven Joan Deusa, presentando a diestro y siniestro su magnífico libro Ítaca arrasada, premio de los Juegos Florales de Barcelona de este año. Y amigos valencianos, y también mallorquines, me hacían llegar el vídeo de Ladrones de sobremesa, la canción que denuncia la vergonzosa conducta de Mazón y su gobierno, con voces de Malifeta, Zoo, La Raíz, Abril, Los Chikos del Maíz y Tito Pontet. También me llegaba la canción de Feliu Ventura sobre la dana, Cuando el cielo se volvió negro. Y tantas y tantas cosas que pasan cada día en un País Valenciano vivísimo, que nos quieren hacer creer (y que algunos, desde el prejuicio, se llegan a creer) que no está. Pero está ahí, están. Y mientras estén, estaremos, porque gran parte de la mejor cultura catalana es valenciana.

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