Virgen Santa de los Dolores, tú que eres tan cumplidora. Leemos en el ARA que el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, explicaba en las redes que en un ferry desde Ibiza a Barcelona "habían embarcado a diez hombres marroquíes", sin concretar cómo sabía la nacionalidad de los hombres, de entre 25 y 40 años que llevaban "bolsas de una entidad social", y que "tenían teléfono, casi todos gafas de sol, aspecto saludable, alguno con un cuerpo de gimnasio y estaban haciéndose fotos con el signo de la victoria". Nuestro hombre, dando a entender que eran ilegales, se preguntaba "qué pasará [cuando lleguen a Barcelona]". No, Badalona, que en Badalona, como todo el mundo sabe, se hace limpieza.
Alguien podría decir que llevar teléfono móvil, hoy en día, no significa ser rico, o ser, como siempre se viene a decir, alguien que desperdicia en bagatelas mientras no la tiene para comer. El móvil es un instrumento de primera necesidad. Alguien podría decir que llevar gafas de sol, aunque signifique, para según quien, hacer el meco, tampoco es significativo de CNMI (Culpabilidad Necesaria Despilfarro Inmigrante) porque las gafas de sol, sobre todo si son falsificadas, valen tres duros. Ahora bien. Tener aspecto saludable con cuerpo de gimnasio sí que es pernicioso y molesta y nuestro alcalde preferido debe denunciarlo. Esto no puede tolerarse. El presunto inmigrante tiene que hacer barriga como nosotros, no puede, en modo alguno, mostrar esos brazos que hacen deleitar a vuestras y nuestras señoras, eso sí que no, acabaramus, ¿dónde vas a parar?