Mazón, medio año después
Este lunes 28 de abril habrá una gran manifestación en Valencia que exigirá la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en la séptima desde el 29 de octubre, la fecha de la DANA que costó la vida a 228 valencianos. Sin duda, Mazón y el Partido Popular esperaban que, a estas alturas, la indignación ciudadana se habría desahogado. No fue así. Durante estos meses, Mazón ha protagonizado una fuga adelante desesperada ya menudo obscena, en la que las mentiras, los cambios de versiones y la alternancia de registros y de tonos en el discurso, desde la llagotería hasta la amenaza, han sido la constante. Muchos le han dado por amortizado durante este tiempo, el PP ha vacilado y ha cambiado de parecer y de táctica con él a menudo, pero por ahora Mazón sigue a la presidencia de la Generalitat. Para él, esto es lo único que cuenta.
Esta séptima manifestación llega justo el día antes de la fecha redonda del medio año de la catástrofe, así como el del inicio de un congreso del Partido Popular Europeo en Valencia. El actual presidente del PP europeo, el alemán Manfred Weber, es un político de derecha dura plenamente alineado con el PP español, especialmente en el objetivo de derribar al gobierno español de izquierdas por la vía que sea. Buscarán con este congreso darle la vuelta al relato de los hechos, de tal manera que el gobierno autonómico del PP salga aclamado como el que trabaja duro por el bienestar de los ciudadanos, y el gobierno de Pedro Sánchez como el responsable de todas las desgracias. Éste es el discurso actual de Mazón, que le viene dictado desde la calle Génova de Madrid, y que esta semana obtendrá cobertura europea. Se querrá también, previsiblemente, atar un puente nostálgico con las aclamaciones triunfales de otras citas congresuales valencianas de los populares, en los tiempos venturosos de Rajoy y Rita. Mazón oscila entre el papel de la presencia molesta (por su fracaso) y el de la figura a reivindicar (como una víctima más de Pedro Sánchez).
Pero el presidente valenciano no sólo se afana en permanecer en el poder, sino sobre todo en su uso. En estos seis meses el Consejo presidido por Mazón ya ha adjudicado 248,2 millones de euros en contratos de emergencia (léase: concedidos a dedo) para llevar a cabo lo que el propio Mazón llama "la reconstrucción", y que en realidad vuelve a tener bastante nostalgia de viejos tiempos: concretamente, la de los años de la K y de los grandes pelotazos urbanísticos del PP valenciano. Aparte de las habitualísimas en estas contrataciones, como FCC o Rover Rail, hay en la lista de agraciadas con estos contratos muchas empresas implicadas en escándalos de corrupción del PP: Ocide, Becsa, CHM, Pavasal, etc. Aparte, existe el clamoroso conflicto de intereses y el más que posible fraude de ley causado por la transferencia de 1,5 millones de euros del gobierno valenciano a la Cámara de Comercio de Alicante, organismo del que Mazón es gerente en excedencia. A seis meses de la DANA, y por decirlo en palabras del propio Mazón, PP en estado puro y duro.
