Ahora que han pasado unos días, quisiera entretenerme en la canción Zorra, del dúo valenciano Nebulossa, formado por Mery Bas y Mark Dasousa, que representará a España en Eurovisión. Como estaba programado, la canción ha ofendido a quien tocaba y, por tanto, ha ilusionado a quien tocaba.
La letra de la canción juega con la palabra zorra, que en catalán podríamos llamar “meuca” o “perra”, tal vez. La canción, cantada por un personaje femenino, aparentemente se dirige a una pareja, preocupada por su pasado –y presente– promiscuo. El estribillo dice así: “Si salgo sola, soy la zorra. Si me diverto, la más zorra. Si alargo y se me hace de día, soy más zorra todavía”. Aquí, entiendo que el personaje le da la vuelta al pretendido insulto, para sentirse orgullosa. No está diciendo, entiendo, que si sale de fiesta se comportará como una puta, sino que, como sale de fiesta, todo el mundo la considera pura. Dice “no soy quien tú quieres” pero que le da pereza cambiar. Lo aprovecha para quejarse de que, aunque se esté "comiendo el mundo”, no se la valora, y que se está "empoderando”. Este verbo me recuerda mucho este estilo de canción “del yo” vengativa, que tanto cultiva Shakira. Yo no lo hubiera puesto. En cambio, “Lapídame, si ya total soy una zorra de postal” me parece bueno.
La idea de la canción es, aproximadamente, aquel A quién le importa de Alaska. Pero A quién le importa tiene una melodía brillante, luminosa, llena de talento (como muchísimas canciones de Alaska), con unos arreglos espectaculares. La música de Zorra es un aburrimiento. Supongo que es lo que se busca. Yo diría que en este tema es muy delgada, muy fácil, muy poco, la provocación. Si sales sola eres una puta? Si quieres provocar de verdad, amada, concreta. Concreta todo lo que haces cuando sales sola, entonces sí que escandalizarás de verdad ya todo el mundo. Si no, eres una espantatitas.