La plataforma Movistar+ ha estrenado un doble episodio documental sobre la Macarena, el gran éxito musical de los noventa de Los del Río. Más allá del interés concreto que la canción pueda despertar en cada espectador, la producción sabe transportar a la audiencia a un fenómeno más global: la cultura popular y las dinámicas de transmisión de un fenómeno musical. También es un viaje interesante a aspectos más ocultos vinculados a la industria discográfica, como el valor de la autoría y los conflictos que se derivan de ellos respecto a versiones, adaptaciones y, por supuesto, los plagios.
El dúo Los del Río –Antonio Romero y Rafael Ruiz– son parte esencial del relato y, por su personalidad, hacen aún más golosa la historia. Son dos profesionales, inicialmente especializados en actuaciones en fiestas privadas de lujo, superadas por la dimensión internacional de su éxito. Cuando se les invita a formar parte del espectáculo de la Super Bowl, admiten: "Nosotros no teníamos ni idea de lo que era la Super Bowl". Cuando la Macarena llegó al número 1 de la Billboard, la lista de éxitos musicales de Estados Unidos, Los del Río admiten que preguntaron: “¿El Bilbó? ¿Eso qué es?”. Es en esa ingenuidad que subyace el sentido del humor de la historia. No son artistas haciendo gala de una creación superlativa y presumiendo de un dominio implacable del mercado musical. Son dos protagonistas explicando el éxito a pesar de ellos. Macarena es una composición musical sin pretensiones, de carácter festivo y muy transversal. El papel de los musicólogos en la serie documental es imprescindible para analizar las razones del éxito y la evolución musical y comercial de la pieza a pesar de tratarse de tan elemental composición. Las imágenes de archivo y la habilidad para visualizar los aspectos sonoros ayudan a hacer más atractiva la historia.
Otro aspecto que evidencia el carácter popular de la Macarena y su espíritu folclórico es que resulta imposible esclarecer periodísticamente aspectos vinculados al origen de la canción, de la coreografía. Hay varias versiones en las que se esconden conflictos y batallas legales. Los intereses económicos y los egos hacen que las teorías sobre la Macarena sean contradictorias o incluso inexplicables. La Macarena supera el control de cualquiera de sus creadores y responsables. El efecto mancha de aceite tiene que ver con la intuición, con la cultura de cada rincón a donde llega, con el oportunismo comercial, con la identidad de sus intérpretes y con las argucias legales de unos y otros para aprovecharse del fenómeno.
Macarena no es sólo la historia de una canción, es el retrato de una época y de una forma de cultura. Es una aproximación al mundo del capitalismo, de la industria, de la música y de la condición humana. De la localidad de Dos Hermanas en Sevilla hasta el Vaticano, pasando por Florida y Washington, atravesando el ocio, la política, el deporte y la religión.
El documental Macarena es, en cierto modo, la plasmación narrativa de algo mucho más primaria que la canción ya anuncia nada más empezar: como la sencilla motivación de dar alegría a tu cuerpo puede mover el mundo.