TV3 repara el agravio con la Catalunya del Nord
Viernes, tanto en el Telenotícies migdia como en el Telenotícies vespre, nos informaban que se había inaugurado la nueva delegación de TV3 en Perpiñán. La noticia es motivo de celebración, sobre todo teniendo en cuenta el agravio comparativo de haber dejado la Catalunya del Nord sin esta sede estos últimos diez años. En la información nos mostraban las imágenes del acto, con los cargos responsables de la CCMA, encabezados por Rosa Romà en tanto que presidenta del consejo de gobierno del ente. Sorprendentemente, también estaba la vicepresidenta del gobierno y consejera de presidencia Laura Vilagrà, y se recogían unas declaraciones suyas para celebrar la iniciativa. Una presencia política que resulta innecesaria cuando se trata de inaugurar una delegación profesional. Aunque fuera una cuestión estrictamente protocolaria, la independencia de la televisión pública de las injerencias políticas también debe ser una cuestión formal.
En la información nos presentaban también la nueva delegada, la periodista Laura Bertran, y nos glosaban el currículum, casi como garantía de competencia. En las imágenes de la fotografía oficial, por cierto, pudimos ver el rótulo de la fachada de la nueva sede, que especificaba "Delegació Catalunya Nord". Sorprende que la televisión pública haya utilizado la denominación que su propio libro de estilo, el de la CCMA, propone como secundaria, ya que prioriza el uso de Catalunya del Nord, con la preposición, como denominación principal, de acuerdo también a la nomenclatura establecida por el Institut d'Estudis Catalans.
Por si fuera poco, el planteamiento informativo de aquella noticia chirriaba. El Telenotícies nos anunciaba la inauguración de la delegación en la Catalunya del Nord, pero quizás la mejor manera de anunciarlo hubiera sido poner en marcha su labor informativa y no aquella postal promocional para hacer el papelón.
Para poner de manifiesto esta ampliación de la televisión pública del país, la mejor forma de presentarse a la audiencia era a través del ejercicio del periodismo y no de la promoción. Una forma ambiciosa, profesional y moderna de presentarse y mostrar su verdadera función habría sido a través de una primera crónica informativa de Laura Bertran o, si se trataba de anunciarse, de una crónica que tratara los retos informativos de esta delegación, lo que supone para el territorio y para el catalán, lo que puede significar periodísticamente para la televisión pública y el país, con voces expertas y personas del territorio. En cambio, nos ofrecieron la escena de la congratulación y las enhorabuenas, que poco aporta. Es evidente que forma parte de esta manía del autobombo a la que nos están sometiendo de manera constante a toda la audiencia del 3Cat, autoexplicándose y autopublicitándose hasta el aburrimiento. Y hemos llegado al punto de que esto también se ha acabado arrastrando en el Telenotícies y se ha confundido el relato corporativo y empresarial con el relato periodístico.
