La última fábula de Junts
"Empezamos a hablar de la hora del cambio", esta frase dicha con visible tensión facial por Míriam Nogueras en el Parlamento español ha disparado las especulaciones según lo que cada uno tenía ganas de oír. Y si se lee literalmente, más bien invita a la perplejidad: abrir la puerta del cambio a Les Corts significa configurar una alternativa. Y la única opción posible pasa por un blog a partir de Vox y PP. No es impensable que puedan llegar a sumar solos, aunque cada día parece menos evidente. Pero lo que es seguro es que cualquier combinación imaginable dejaría a la derecha dependiendo de Vox.
Evidentemente, es imposible que PP y Junts pudieran sumar una mayoría absoluta sin la aportación de la extrema derecha. Es más, la sola hipótesis de un gobierno con el apoyo de Junts podría provocar una reacción en favor de Vox de un electorado –el de la derecha española– que como en toda Europa cada vez se siente más atraído por las pulsiones autoritarias. Aquí como en todas partes, el votante conservador –sobre todo jóvenes y hombres, a las mujeres les cuesta más perder el mundo de vista– se está dejando engatusar por la indignación impostada del neofascismo. ¿Tan descolocado está el personal de Junts que cree posible arrancar conquistas importantes para Catalunya entregándose a la radicalización de las derechas? Por mucho que en el terreno económico se pudieran entender (Juntos es evidentemente la derecha catalana), los cimientos de cada esquina son incompatibles: la España "una, grande y libre" y la emancipación de Catalunya. No hay ningún indicio de que pueda hacer pensar que el PP pueda gobernar sin la dependencia de Vox. ¿Y qué pinta Junts aquí?
En todo caso, es un juego que pone una vez más sobre la mesa que Junts debe salir del callejón sin salida en que se ha puesto en el que se ha puesto: la dependencia de Puigdemont del carácter intocable del presidente exiliado Un paraguas para evitar afrontar la imprescindible renovación de fondos del partido y entrar en una etapa nueva en la que se necesitan caras, ideas y propuestas si no se quieren quedar atrapados en la melancolía ¿La amenaza acelerará el cumplimiento de los tandem Vox-PP sería un ejercicio digno de entrar en la historia de la estupidez política. todo el ruido que se ha hecho. Regreso al pasado. Jugar al pujolismo sin Pujol.
