Turistas en el Parc Güell una de las zonas más masificadas de turistas.
03/06/2025
2 min

El ser humano que estés en tu casa no mejorará cuando viajes. Con esto quiero decir que si en tu casa no vas a museos ya ver monumentos que nunca has visto (Boí y Taüll, por ejemplo) ya comer alguna vez cocina propia (un mar y montaña, por ejemplo) quizás lo harás en el extranjero, pero sin ganas y sin sentido crítico.

Si en tu casa nunca le has hecho una foto en el mercado, ¿por qué le haces una foto en el mercado cuando viajas? ¿Por los productos que hay allá y que no hay aquí? ¡Pero si ahora en los mercados hay productos de todas partes! ¿Tienes la foto de un boniato de Tasmania y no tienes la foto de una gamba de Palamós junto a casa?

Todos hacemos cosas diferentes, claro, cuando viajamos. Yo, las veces que he subido a un avión he encontrado divertido pedir zumo de tomate, con esas bolsitas de sal que te dan, pero nunca lo he hecho en tierra firme (en tierra firme, el zumo de tomate siempre está en formato de Bloody Mary). Hay quien viaja en busca de vino, hay quien viaja en busca de comida, hay quien viaja en busca de historia, hay quien viaja en busca de precio barato, porque todo sitio tiene cosas que ver. Pero hay quien viaja porque toca.

Viajar es cansado, es como una jornada laboral. Quiere decir que tienes que andar fijando (qué placer), leyendo carteles que no se entienden (qué placer) y aprendiendo palabras de cortesía (qué placer). Buscar sitio para comer (qué placer). El viajero de antes aspiraba a no ser detectado (qué placer). Lo de ahora hace todo lo que puede para que lo detecten. Fotografía bloques de pisos, prueba paellas que provocan digestión de tres días y toma autobuses que van al Carmel. ¿Qué espera de él si en casa no sabe ni cómo son los bloques de pisos, come siempre bocadillos y nunca de los mais tomará un autobús?

stats