"Catalunya está peor": la oposición arremete contra la "sumisión" de Salvador Illa un año después de la investidura
Puigdemont asegura que si se hubiera entregado a la policía, el día de la reaparición y fuga, "aún estaría en prisión"
BarcelonaEste viernes hace un año de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, gracias a los acuerdos del PSC con ERC y Comuns, en un 8 de agosto de hace un año que también quedó marcado por la reaparición fugaz en el Principado del expresidente y líder de Junts, Carles Puigdemont, que pocos minutos después se escaparía de la policía hacia Bélgica, donde está exiliado a la espera de la aplicación de la amnistía. Pero estos 365 días no han sido nada del agrado de la oposición, que ha aprovechado la efeméride para hacer balance. La portavoz de los junteros en el Parlament, Mònica Sales, aseguró en una atención a los medios desde la cámara que "el país está peor", que "el Gobierno suspende" por su "mala gestión" y también denunció la "sumisión a Madrid" del presidente sin "alzar la voz" por Catalunya, lo que habría supuesto un "colapso". Un diagnóstico compartido parcialmente por el PP, desde su prisma. Su portavoz en la cámara, Juan Fernández, coincidió en denunciar la "sumisión" al presidente español, Pedro Sánchez.
En cambio, el Gobierno ha hecho un balance "positivo" en un comunicado este viernes, haciendo gala de los indicadores económicos –con el crecimiento por encima de la media europea–, sus políticas de vivienda, el refuerzo de los servicios públicos y la reducción de delitos un 5,24% en la primera mitad de este año. A su juicio, "Catalunya ha vuelto a ponerse en marcha" con su "mejor versión" y se muestra comprometido a cumplir los acuerdos de investidura con los republicanos y los comunes. Ahora bien, ha pretendido destacar el plan "Catalunya lidera", que incluye específicamente la ampliación del aeropuerto de El Prat, pese a las reticencias de los socios de Illa, Esquerra y Comuns.
Las críticas
Más allá de eso, Junts ha denunciado un "desbarajuste en Cercanías" ya educación, con miles de aspirantes a acceder a la formación profesional que han quedado sin plaza –aunque se han reducido respecto al año pasado–, pero también "incumplimientos" con la no presentación de los presupuestos catalanes o con la financiación singular, "que ha acabado siendo generalizable" con elinicio de parte de la gestión del IRPF en 2028. Es en este escenario que Sales ha erigido Junts en "la alternativa al Govern" y su "pacto tripartito" con ERC y Comuns, un tripartito que los junteros ven de legislatura, si bien fuentes del partido también afirman que "en cuestiones de identidad" emerge el entendimiento con PP y Vox porque coinciden en votar contra varias Parlamentos.
Los populares consideran que Isla ha sido el "salvavidas" de Sánchez, utilizando la Generalitat como "un instrumento político" a su servicio para "protegerle de su debilidad parlamentaria" y de la "corrupción", sobre todo del caso Cerdán. De ahí que haya denunciado la "bunquerización" con el presidente español. En su caso, sin embargo, también ha cargado contra el talante "nacionalista" de Isla, ya que cree que ha "incumplido" la promesa de pasar página al Proceso, una visión opuesta a los junteros, que han lamentado la "desnacionalización" que habría liderado el jefe del Govern, sobre todo lingüísticamente. Según Sales, el ejecutivo debería ser "un modelo" en el uso de la lengua, aún más en un momento de "regresión", pero el partido de Puigdemont señala el uso del castellano en alguna intervención en el pleno, en actos y en las redes sociales de miembros del Govern.
También han querido valorar este primer año de legislatura a los socios de Illa, ERC y Comuns. La portavoz de ERC en el Parlament, Ester Capella, ha asegurado en declaraciones remitidas a los medios de comunicación que ha sido un año con una gestión "mejorable", "sin presupuesto, con muy buenas palabras pero pocos hechos y concreciones". Así, ha avisado de que la legislatura "sólo tiene sentido si Catalunya da un salto adelante en su soberanía" en materia de la financiación singular, Cercanías o para poner fin a la represión. Unos retos que se ha puesto como prioridad pese al "resultado desigual" actual. En todo caso, lamentó que el PSC haya "elegido ser portavoz del PSOE y olvidar intereses del país".
Por su parte, el portavoz de Comunes en el Parlament, David Cid, ha concluido también que "el Gobierno necesita mejorar", que "va a septiembre" con tareas pendientes por cumplir y "dos retos de país", la vivienda y el transporte público, sobre todo Cercanías y trenes regionales. "Suspende en prioridades. La prioridad no debe ser el aeropuerto, debe ser el tren", espetó. Sin embargo, insistió en que para negociar los presupuestos "hay que cumplir" tres promesas: poner en marcha la unidad de inspectores para que se cumpla la regulación aprobada en vivienda en contra del alquiler de temporada, la unidad contra los desahucios y la creación del registro de grandes tenedores. Por eso, se ha citado en una comisión de seguimiento inminente para abordarlo.
Desde la extrema derecha, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha asegurado que Illa es una "estafa" en una publicación en X en la que ha espetado que el presidente "ha agravado aún más la crisis de inseguridad e identidad que sufría Catalunya" y que es "un nefasto gestor".
Fuera del hemiciclo, el ANC también ha valorado en un comunicado el primer año de Isla, lamentando que "no ha cumplido" ninguno de los compromisos y que "sólo vende humo". En cambio, la españolista Societat Civil Catalana cree que su victoria fue "un avance después de muchos años de gobiernos de signo separatista", pero que "está ligado a la agenda del nacionalismo", y ha criticado su política lingüística "excluyente" y la financiación singular.
La reaparición fugaz de Puigdemont
Puigdemont también se ha pronunciado en X sobre su regreso y posterior fuga de Barcelona hace un año. "Hoy todavía estaría en prisión", ha escrito en referencia a si hubiera decidido quedarse. "Era consciente del enorme riesgo y de la elevada probabilidad de que yo acabara detenido y enviado a Madrid para ser encarcelado de manera incondicional", expresó, y explicó que prefirió evitar su detención al ver que sería incapaz de acceder a la investidura de Salvador alguna que ha sido nunca de mis previsiones ni intenciones".
Asimismo, Sales aseguró que "el presidente dio cumplimiento a su compromiso" de devolver el día de la investidura, "pero también al de no dejarse detener". Así, ha añadido que "lo que el presidente denunció hace un año hoy está vigente" porque la justicia no le ha aplicado todavía la amnistía, tampoco al diputado Lluís Puig ni al eurodiputado Toni Comín, todos ellos exiliados. Es éste el motivo al que se aferra para decir que "España no es un estado de derecho". Esto no es lo que piensa el PP: Fernández remachó que se produjo una "humillación" y que "Sánchez permitió que Puigdemont entrara en España y que volviera a huir a Waterloo". Por eso, se contagia a que "actúe el estado de derecho para saber toda la verdad".