Rovira pide "repensar" a ERC tras "quiebras éticas y morales": "Hay que depurar responsabilidades hasta el final"

La B y la batalla por el liderazgo serán los focos de debate en el consejo nacional que ERC celebra este sábado

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Marta Rovira, secretaria general de ERC, en el consejo nacional de este sábado

BarcelonaQuedan dos meses para que Esquerra afronte el congreso que debe decidir el futuro del partido y este sábado los republicanos afrontan un consejo nacional que podría ser el último antes de la cita del 30 de noviembre –si no se convoca ninguno extraordinario –. La situación dentro de la organización no ha mejorado respecto a hace unos meses, cuando los republicanos se abrieron en canal tras el batacazo del 12-M, que suponía la tercera derrota seguida de un ciclo a la baja que comenzó con las elecciones municipales del pasado año. Desde entonces, Esquerra se ha visto inmersa en una pugna por el control del partido, con la que se ha mezclado el escándalo del caso de los carteles contra los Maragall y la estructura B destapada por el ARA. Este sábado, la secretaria general del partido, Marta Rovira, ha asumido los "errores garrafales" cometidos por el partido y ha pedido "repensar" a la organización ante "quiebras éticas y morales", en referencia, precisamente, al caso de los carteles y la B. "Hay que depurar responsabilidades hasta el final y la dirección de ERC contribuirá a depurar responsabilidades", afirmó Rovira en su intervención en abierto.

"Ante errores garrafales que se han cometido desde la organización, nos conviene repensarnos, muy, muchísimo, repensarnos honestamente, pensando en el proyecto común, no pensando en cuestiones e intereses internos", ha subrayado la dirigente republicana. Hasta ahora, la dirección de ERC había censurado el caso de los carteles, pero negó la existencia de una estructura B en el partido que se encargaba de hacer contracampañas. Este sábado Rovira ha hablado de "fallos garrafales" y también de "quiebras éticas y morales", pero también ha admitido que los "protocolos y los procesos internos" que se han abierto para dirimir responsabilidades no han servido aún para llegar hasta el fondo de todo ello: "No han terminado de colocarnos hoy donde deberíamos estar como ERC". Y, en este sentido, aseguró que la dirección está dispuesta a "llegar hasta el final" para "depurar responsabilidades".

Marta Rovira junto a Juli Fernàndez, Marta Vilaret y Jordi Roig este sábado en el consejo nacional

La militancia ha pedido explicaciones en la cúpula de los republicanos y exige llegar hasta el fondo del caso. A estas alturas, el partido no ha cerrado todavía la investigación interna que hasta ahora ha expedientado a cuatro personas –aunque están pendientes de que la comisión de garantías confirme su sanción–: el exviceconsejero de estrategia y comunicación, Sergi Sabrià (leve); el exvicesecretario de comunicación, Marc Colomer (leve); el ex director de comunicación, Tolo Moya (muy grave), y el militante de Anoia que encargó los carteles (grave). El ARA publicó esta semana que el partido continuó con la estructura B después de los carteles, pero que cambió de empresa. Habrá que ver si, después de esta información, hay militantes que vuelven a reclamar explicaciones a la dirección en el consejo nacional de este sábado.

El congreso del 30 de noviembre

La B y el escándalo de los carteles han impactado directamente en la carrera hacia el congreso del 30 de noviembre. La mayoría de candidaturas han reclamado "urgencia" para resolver estos dos casos. Tanto Nova Esquerra Nacional, el proyecto que encabezan Xavier Godàs y Alba Camps –y cercano a la secretaria general, Marta Rovira–, como Foc Nou, la candidatura impulsada por el exconseller Alfred Bosch, emitieron un comunicado esta semana para pedir llegar hasta al final. Militancia Decidim, la candidatura de Oriol Junqueras, no se pronunció sobre esta nueva información, pero sus miembros han reclamado conocer la verdad y depurar responsabilidades.

"Aprovechamos el congreso para repensarnos en positivo", ha pedido Rovira. "Quizás está bien decirnos lo que no hemos hecho bien, que seamos autoexigentes y exigimos responsabilidades, quién se equivocó, dónde, en qué coma y cómo fue. Pero también que no olvidemos lo que hemos hecho bien desde hace muchas décadas", ha defendido la dirigente republicana, que ha añadido "Empecemos a decirnos lo que ha ido bien, y también las soluciones para lo que no ha ido bien y que no queremos que se repita".

La secretaria general del partido ha hecho un juego de palabras para incluir las cuatro candidaturas que quieren presentarse el 30 de noviembre en este mensaje: "Quizás sí que hace falta fuego nuevo por una nueva izquierda nacional, quizás sí, donde la militancia decidimos siempre. No podemos hacerlo de otra manera, sin perder nunca de vista ese espíritu colectivo del referéndum del 1-O". Militancia Decidim es el nombre de la candidatura de Oriol Junqueras, mientras que Nova Esquerra Nacional es la que abanderan ahora Xavier Godàs y Alba Camps. Foc Nou y Recuperem Esquerra, la candidatura promovida por el Col·lectiu 1-O –la corriente crítica de ERC– son las dos últimas que se han presentado en las últimas semanas.

La negociación de presupuestos

En paralelo al proceso congresual que ERC tiene abierto, la dirección del partido tendrá que abordar también la negociación de presupuestos con el Govern. Esta semana los republicanos ya han mantenido un primer encuentro con la conselleria de Economia, en el que volvieron a exigir al ejecutivo socialista pasos para aplicar la nueva financiación para seguir hablando de las cuentas. "Nos será prácticamente imposible entrar en cualquier diálogo por los presupuestos si no vemos avances rotundos, un cumplimiento eficaz, si no se cumple el acuerdo. Podremos avanzar más allá en la medida en que el cumplimiento del pacto también avance", ha advertido Rovira.

Pere Aragonès junto a Juli Fernàndez en el consejo nacional de ERC de este sábado

La dirigente republicana volvió a calificar el traspaso entre los dos gobiernos "de ejemplar" y recordó que la dirección del partido pidió a "toda la militancia de ERC" que había trabajado en el Govern que "abandonara" sus puestos de responsabilidad. Salvador Illa aún no ha hecho todos los relevos –y, de hecho, el ejecutivo socialista mantendrá 47 altos cargos, la mayoría funcionarios, en su gobierno– y Rovira ha anunciado que la próxima semana la cúpula de ERC "repasará qué ceses se han hecho y cuáles hay pendientes". La dirección realizará una valoración a principios de octubre.

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