La cúpula de Junts gana: ahora las listas serán bloqueadas para evitar el voto de castigo
Turull defiende personalmente la modificación de los estatutos, que se ha aprobado con un 86% de los delegados
CalellaLa ponencia del congreso de Junts que ha atraído a más delegados y más atención no ha sido ni la estratégica ni la del modelo de país, sino la que debía definir los nuevos estatutos de la formación. El propio secretario general de Junts, Jordi Turull, después de aprobar por unanimidad su informe de gestión, participó ayer personalmente en la discusión para que las bases avalaran un cambio significativo: que la lista de la ejecutiva del partido se vote de forma cerrada y bloqueada –hasta ahora los militantes podían pronunciarse individualmente sobre cada miembro–. Y se ha salido con la suya.
Según informa la formación, en su conjunto, la parte de los nuevos estatutos sobre la estructura de cargos se ha aprobado con un 86% de los votos de los delegados (los representantes escogidos por la militancia), un 7,8% en blanco y un 5,2% en su contra. "Somos un partido aseado, no hemos venido aquí a pelear", ha declarado el presidente del congreso, Josep Lluís Cleries, en una rueda de prensa este mediodía. "A este congreso hemos llegado juntos y lo que haremos es salir más juntos", ha añadido. Según Cleries, la modificación del sistema de votación no afecta a la democracia interna: "Se ha aceptado que las candidaturas son equipos. Esto no afecta a la democracia, da más cohesión y coherencia al trabajo directivo de la dirección", ha defendido.
A partir de ahora hay un plazo hasta las seis de la mañana de mañana, el domingo, para presentar candidaturas, pero sólo se prevé una: la del expresidente Carles Puigdemont. De hecho, está previsto que esta tarde se presenten todos los nombres que le acompañarán, así como una comparecencia del secretario general del partido, Jordi Turull. Con el nuevo sistema de votación todos los integrantes elegidos por ellos están blindados ante la militancia, puesto que los votarán en bloque.
Fuentes de la formación consultadas por el ARA explican que ayer Turull utilizó el argumento de que ya ha ido explicando en las últimas semanas en el territorio para evitar que se presentaran enmiendas en este sentido: el entrenador es quien elige a los jugadores del equipo de fútbol y cómo se alinean. La gran mayoría de los delegados le compraron la justificación, ya que se sintieron aplausos cuando terminó su intervención. De hecho, sólo una pequeña minoría de los representantes del congreso han defendido sus listas desbloqueadas o abiertas.
Ya no hay incompatibilidades
No es el único cambio que estaba a debate en ese cónclave y que la dirección ha logrado ganar. También se ha incorporado la supresión de los seis meses de antigüedad para que un militante pueda acceder a cargos de la dirección. Ahora no hay un período mínimo, lo que permitirá, por ejemplo, que el hasta ahora líder de Demócratas, Toni Castellà, se incorpore a la cúpula como vicepresidente. Esto había generado recelos en el territorio, pero la cúpula ha aplacado las críticas.
Otra de las enmiendas que quedaban vivas era la introducción de incompatibilidades para que no haya acumulación de cargos: algunos militantes pedían que una persona no pueda ocupar más de dos cargos orgánicos y uno institucional o dos institucionales y uno orgánico. Una cuestión que afectaba al menos al actual vicepresidente y portavoz del partido, Josep Rius, ya que es concejal en Barcelona y también diputado en el Parlament. En este caso, la dirección también se ha salido con la suya y no se ha aprobado la enmienda.