Caso Borràs

Borràs traspasa a los funcionarios de la ILC la responsabilidad de los contratos

La líder de Junts se reafirma en el hecho de que se trata de una "persecución política": "Es lawfare"

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Laura Borràs entrando en  Tribunal Superior de Justicia  de Cataluña

BarcelonaDespués de la declaración de los acusados, los testigos y las pruebas periciales, el turno de la presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs, en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha llegado este lunes. La líder de Junts se ha sentado ante la sala de lo penal, presidida por Jesús María Barrientos, para defenderse de las acusaciones de prevaricación y falsedad documental por la contratación de la Institució de les Lletres Catalanes y, durante la hora y media que ha durado la declaración, ha descargado la responsabilidad en los funcionarios. Borràs ha minimizado cualquier advertencia sobre la contratación menor durante su dirección en la ILC, ha esquivado los correos que la incriminan y se ha escudado en la exadministradora para esquivar las posibles irregularidades. Además se ha reafirmado en lo que ha dicho desde el inicio: que se trata de un caso de "lawfare" y de "persecución política".

Laura Borràs ha empezado su declaración mencionando su formación y los objetivos con los cuales aterrizó en la Institució de les Lletres Catalanes: actualizarla en el ámbito digital. Así, ha asegurado que, sin conocimientos previos en la contratación, confió en lo que le explicaron los trabajadores de la entidad y sobre todo de la exadministradora, Assumpta Pagespetit. Así ha dicho que ella, como directora, les explicaba lo que quería y ellos lo traducían "administrativamente", reafirmándose en el hecho de que todos los encargos que hizo a Isaías Herrero eran proyectos diferentes y por conceptos diferentes, y que no superaban los 18.000 euros sin IVA. De este modo ha negado el fraccionamiento de contratos y también cualquier contrato encubierto del empresario como informático en la ILC –como argumenta la Fiscalía – y ha asegurado que era un "artista digital", el único capaz de hacer la transformación de la ILC que pretendía.

Laura Borràs: "Isaías Herrero era un artista digital reconocido"

Una vez decididos los proyectos, Laura Borràs ha explicado que Pagespetit fue la encargada de tramitar todos los expedientes y que siempre dio luz verde. También su sustituto, Roger Espar, cuando la funcionaria cogió la baja. "Pagespetit es quien elaboraba los expedientes de contratación, y créame que los expedientes que pasaban por ella eran de diez", ha sentenciado, y ha remarcado que Espar no solo no expresó nunca "disconformidad" sino "plena dedicación". Borràs también ha expresado que estaba "tranquila" a la hora de hacer la contratación porque en el caso de la ILC, como entidad autónoma, estaba fiscalizada ex ante y no se pagaba nada que no estuviera autorizado por intervención delegada de la Generalitat. Ahora bien, el cuerpo fiscalizador del gobierno catalán hizo un informe en 2014 sobre la ILC, correspondiente al ejercicio presupuestario del 2013, alertando de posible fragmentación de contratos. ¿Qué ha dicho Borràs sobre esto? Lo ha minimizado: ha dicho que la ILC, incluida Pagespetit, hizo alegaciones defendiendo sus adjudicaciones.

Laura Borràs: "Pagespetit es quien elaboraba los expedientes de contratación, y créame que los expedientes que pasaban por ella eran de diez"

La declaración de Borràs contrasta con la de la exadminsitradora de la ILC, que compareció como testigo y afirmó que advirtió varias veces a la líder de Junts de que no podía seguir haciendo licitaciones a dedo a este empresario. De hecho, explicó que incluso preparó un abanico de condiciones técnicas para elaborar otro tipo de contratación: un procedimiento negociado. También Espar dijo que se le había recomendado cambiar el modelo de contratación y que ella se había negado . ¿Cómo explica Borràs que Pagespetit hablara de "irregularidades" en su declaración en sede judicial? "Entiendo que cada uno responde a esta circunstancia como buenamente puede, entiendo que se quiera quitar responsabilidad a los expedientes de contratación", ha dicho.

Sin referencia a los correos

Borràs solo ha contestado a las preguntas de su defensa –se ha negado a responder a la Fiscalía – y la abogada Isabel Elbal no ha puesto sobre la mesa en ningún momento los correos que la incriminan: en estos mensajes la entonces directora de la Institució evidencia la fragmentación de los contratos para driblar el concurso público e indica a Herrero cómo presentar presupuestos falsos ante el ente para cumplir con el requisito de la Generalitat de buscar las tres ofertas. Sus abogados han sacado solo la cuestión de los correos en la jornada de esta mañana, cuando han alegado a través de peritos –entre los cuales Emilio Hellín, de extrema derecha y condenado por asesinato– que no se ha respetado la cadena de custodia de los materiales extraídos del ordenador de Isaías Herrero. Lo que sí que ha querido dejar claro la líder de Junts en relación con los presupuestos falsos es que ella no tiene nada que ver: lo ha atribuido todo a Isaías Herrero a pesar de que él, en su declaración como acusado, dijo que Borràs le había indicado algunos datos para hacerlo. Y también ha aclarado que dejó de contratarlo cuando supo que tenía un problema de adicción a las drogas: ha aseverado que previamente le había engañado afirmando que sufría una depresión y que le estaban diagnosticando una esquizofrenia.

De este modo Laura Borràs se ha querido defender de las acusaciones de prevaricación y falsedad documental que le atribuye la Fiscalía, con una petición de 6 años de prisión y 21 de inhabilitación. A lo largo de una hora y media de declaración se ha centrado en esquivar la responsabilidad de la contratación de la ILC y solo al final ha hecho un alegato político. "Nunca pensé que podía ser objeto de investigación", ha dicho, y ha afirmado que la investigación judicial ha ido en consonancia al avance de su carrera política: "Es lawfare y persecución".

Laura Borràs: "Nunca pensé que podía ser objeto de investigación"

También ha hecho énfasis en el pacto que el resto de acusados, Isaías Herrero y Andreu Pujol, habrían explorado con la Fiscalía para inculparla. Como hizo su defensa al inicio del juicio, ha remarcado que hasta el final del procedimiento coordinaron sus defensas y que incluso contrataron un perito para descartar el delito de malversación –que la misma Fiscalía ya apartó en su escrito de acusación– y que todo el trabajo en la ILC se hizo. Para ponerlo en evidencia, en un momento dado de la declaración Borràs ha sacado un dossier de 700 páginas de su bolsa y ha indicado que su marido, presente en la sala, ordenó el pago a los expertos para aportar esta prueba desde la cuenta bancaria compartida. Su defensa ha pedido aportar este informe a la causa, pero Barrientos lo ha descartado porque considera que es un tema que tenían que haber alegado a las cuestiones previas del juicio. "Estamos hablando de una pericial que yo he pagado y no se ha presentado", ha dicho, en alusión al giro de los abogados de Herrero y Pujol, Marina Roig y Àlex Solà.

Borràs: "Estamos hablando de una pericial que yo he pagado y no se ha presentado y hace que yo no pueda defenderme sobre las cuestiones que esta peritación engloba"

Una vez Borràs se ha expresado ante el tribunal, ya solo quedan pendientes las conclusiones finales de los abogados y la Fiscalía. Esto se producirá el miércoles –mañana no hay sesión–, cuando se espera que el ministerio público concrete si rebaja o no las peticiones de pena al resto de acusados por haber colaborado durante el juicio. A partir del miércoles, pues, el caso de Laura Borràs quedará en manos del tribunal que preside Jesús María Barrientos: decidirá si condena a la líder de Junts (con las correspondientes consecuencias políticas) o si lo absuelve de los cargos.

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