Luis Mariano Santos (UPL): "Castilla y León es una comunidad fracasada"

LeónLuis Mariano Santos (Cistierna, León, 1968) es el candidato de la Unión del Pueblo Leonés, una formación política que reclama la creación de una comunidad autónoma segregada que reúna las provincias de León, Zamora y Salamanca. Ahora tienen solo un procurador pero las encuestas pronostican que podrían llegar a tener entre 3 y 4 y ser claves para decantar la balanza.

¿Qué es el leonesismo?

— Esta comunidad se creó en 1983 sin respetar lo que decía la Constitución sobre las nacionalidades, y se impuso la unión entre Castilla y León sin consultar a la población. De lo que era Castilla la Vieja sí que separaron dos territorios, que fueron La Rioja y Cantabria. Aquí nace el leonesismo como movimiento, y la UPL aparece a finales de los 80 y ha mantenido una presencia institucional importante. Somos el tercer partido de la provincia.

¿Y qué reclaman?

— Reclamamos la constitución de una decimoctava comunidad autónoma con Zamora y Salamanca. Es que hablamos de dos territorios muy diferentes, tenemos una identidad diferenciada de Castilla. Si las cosas hubieran funcionado bien con la unión, y no hubiera habido desequilibrios territoriales, probablemente el leonesismo no se hubiera mantenido. Pero no ha sido así. Y ahora estamos en un momento dulce. Hemos presentado y hemos aprobado mociones a favor de la autonomía leonesa en los municipios que representan más del 50% de la población.

¿El leonesismo es menos fuerte en Zamora y Salamanca?

— Sí, allí tiene un carácter menos reivindicativo y menos implantación. Allí la Junta ha hecho un trabajo importante en estos 37 años para crear identidad castellanoleonesa. Esto se sabe poco pero la Junta tiene una fundación que se dedica solo a esto, a crear identidad, la Fundación de Castilla y León, que antes se llamaba Villalar.

¿37 años de autonomía no han servido para acabar con las desigualdades territoriales?

— No, al contrario, se han agravado. Y además ha habido un centralismo muy acusado. Burgos sí pero Valladolid no era rica antes de ser capital, que no lo es de forma oficial, pero todo ha acabado centralizado allí. Todas las consejerías y organismos importantes están allí, y esto ha generado un núcleo de poder centralista que ha beneficiado a Valladolid. Y nosotros perdemos población. León pierde 5.000 habitantes al año. Zamora pierde 2.000 porque no puede perder más, y Salamanca mil y pico. La gran pérdida de población es en el noroeste.

¿Y pensáis que con las herramientas de una comunidad autónoma podríais frenar el despoblamiento?

— Claro, o al menos que nos dejen intentarlo. E insisto, hablamos de respetar la Constitución no de romperla. Y el mínimo que se puede hacer es consultar a la gente. Aquí hubo contestación social, igual que en Segovia, que quería ser una provincia independiente también. Pero Martín Villa tenía la idea de que para frenar el nacionalismo vasco hacía falta una comunidad autónoma castellana fuerte. Y también quería evitar que se unieran las cuencas mineras de Asturias y León. Pero ellos mismos reconocen en los debates en las Cortes que es una comunidad autónoma extremadamente grande, demográficamente muy complicada, que no se puede gobernar con eficacia. Es un desastre, es una comunidad fracasada.

A nivel ideológico, ¿la UPL está más a la izquierda o a la derecha?

— Nosotros somos un movimiento transversal, porque somos un instrumento para conseguir un fin, cambiar el marco territorial y crear una comunidad autónoma. En los municipios tenemos pactos diversos, pero sí que le digo que con Vox no pactaríamos.

¿Pero si tienen que elegir entre Mañueco o Tudanca?

— Nuestra intención no es pactar con ninguno de los dos, pero sí estamos dispuestos a negociar para cambiar políticas. Y es cierto que es muy difícil cambiar políticas pactando con el PP, que lleva 35 años gobernando...A mí me gusta que haya alternancia en el poder.

¿Usted quiere hacer el papel que hacen ahora el PNV y ERC en el Congreso?

— Quiero hacer el papel de la UPL. Ellos hacen un papel interesante pero nosotros tenemos nuestro camino. Lo que quiere la UPL lo sabe todo el mundo. Y no nosotros, es la ciudadanía de León la que quiere un cambio de marco territorial, pero mientras tanto tenemos que ser útiles y hacer política, y no permitiremos por ejemplo que se continúe debilitando el sistema sanitario.

¿Usted descarta entrar en una ecuación con el PP?

— Estamos en un territorio donde los mismos con gobernado con mayorías súper absolutas excepto en los últimos años, y es evidente que lo que buscamos es que no continúen gobernando este territorio como si fuera su cortijo. Y no estaremos nunca en una ecuación con Vox, es imposible. No puedo compartir nada con ellos.

¿Por qué cree que Mañueco decide adelantar las elecciones?

— Por oportunismo. Vio que a Ayuso le había salido bien y era la manera de quitarse de encima a los socios incómodos de Ciudadanos, y en concreto a Igea. Pero me da la impresión de que ahora se arrepiente bastante.

Ustedes quieren cambiar el marco territorial, cosa que desde Catalunya ya se ha visto que es muy difícil con esta Constitución...

— Es que solo hay que modificar el Estatuto de Autonomía. No hay ningún problema legal, solo de voluntad política. Si PP y PSOE quisieran en un mes modificaríamos el sistema autonómico.

Son argumentos similares a los del soberanismo catalán...

— Sí pero nosotros queremos cambiar el marco territorial dentro de España. Aun así me han llamado independentista, y Mañueco me ha comparado con Pujol. Y yo le respondí que quien había pactado con Pujol eran ellos.