Barcelona

Los 'comuns' ganarían las elecciones en Barcelona pese al suspenso a Colau

La alcaldesa pincha con un 4,2 en el barómetro municipal pero su partido rompe el empate técnico y saca su máxima distancia sobre ERC

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Ernest Maragall, Ada Colau y Jaume Collboni en una imagen de archivo

La alcaldesa Ada Colau y su equipo entrarán en 2022 con relativo buen pie. Después de dejar solucionado los deberes políticos en el último pleno del año, con la aprobación de presupuestos y tasas, y de temas importantes como la consolidación de las terrazas pandémicas, este lunes se han presentado los resultados del barómetro municipal y son positivos para los intereses de los comuns y no tan buenos para la figura de la alcaldesa: el partido se sitúa como la fuerza que ganaría las elecciones (en intención directa de voto) a una distancia de 4,6 puntos de ERC y doblando los apoyos del PSC (7,4%), pero Colau continúa suspendiendo y, con un 4,2, empeora medio punto su valoración respecto al verano y obtiene su peor marca personal. Un hecho que el gobierno municipal atribuye a la "polarización" de opiniones que genera la figura de la alcaldesa.

"Los comuns ganarían las elecciones y por primera vez en los últimos años se rompe el empate técnico con ERC", ha celebrado el portavoz del gobierno, Jordi Martí, que también ha destacado que las tres fuerzas mejor situadas en el barómetro son las de izquierdas: Barcelona en Comú (14,8%) –la intención de voto más alta desde 2019–, ERC (10,2%) y PSC (7,4%). Unos datos que, según la lectura de los comuns, refuerzan a los tres partidos que o bien forman parte del gobierno o bien le apoyan de forma habitual –sin contar el voto favorable de Barcelona pel Canvi a los presupuestos– , a pesar de que los republicanos pierden 3,6 puntos en intención de voto respecto a junio y los socialistas, 2,2. Los comuns son los únicos que suman.

La cuarta fuerza a en el ciudad sería JxCat, con un 3,6% de intención de voto, a pesar de reducir a la mitad los apoyos que tenía en verano, seguida de la CUP(2,6%), que ahora no tiene representación en la ciudad, el PP (1,8%), Vox (1,2%), que está fuera del consistorio, Ciutadans (1%) y de Barcelona pel Canvi (0,1%).

El líder mejor valorado es el republicano Ernest Maragall, que con un 5,2, es el único que aprueba, pero también el socialista Jaume Collboni (4,7), Eva Parera (4,5) –que debuta en un barómetro después de la marcha de Manuel Valls– y Elsa Artadi (4,4), de JxCat, superan a Colau en puntuación. La líder de Cs, Luz Guilarte, obtiene un 4. Y Josep Bou, del PP, un 3,1.

Mala nota a la gestión municipal

Casi la mitad de los entrevistados considera que la gestión del Ayuntamiento es mala o muy mala (49,4%), un porcentaje que se incrementa en diez puntos respecto al verano. Y cae, en cambio, el número de barceloneses que la valora como buena o muy buena, que ahora es el 37,4%.

El grupo municipal de ERC, que quedaba como el más votado en el último barómetro, ya ha remarcado que las puntuaciones que se llevan los comuns en esta encuesta no son tan buenas como exponen y lo ha hecho, sobre todo, a partir de datos como el porcentaje de vecinos que ve muy mala la gestión municipal y del suspenso a Colau. "El barómetro muestra claramente el malestar de la gente con el actual gobierno. Un malestar que se traduce en valoraciones negativas y pesimismo, que no se explica tanto por la situación económica, sino por la desconexión del gobierno y la falta de un proyecto de futuro para la ciudad", consideran.

La Generalitat no sale mucho mejor parada del examen: un 48,8% de los encuestados ve su gestión como mala o muy mala. Y quien recibe la peor nota es el Estado, con un 51,7% de encuestados muy críticos. Las 802 entrevistas a personas con derecho a voto que dan forma al barómetro se hicieron justo antes del puente de la Purísima, cuando la variante ómnicron empezaba a asomar, lo cual según los responsables de la encuesta puede explicar parte del pesimismo que se recoge en las valoraciones.

La limpieza como problema

La inseguridad repite como principal problema de los barceloneses, un punto que el gobierno asegura que es "sorprendente" porque los datos delincuenciales han ido a la baja, pero que paradójicamente crece casi seis puntos en relación a la encuesta de junio. Esta problemática continúa siendo además importante para un 20,8% de los encuestados, un porcentaje similar al de finales del 2018. La limpieza irrumpe ahora en la segunda posición, un punto que según Martí se explica porque últimamente se ha "hablado mucho" del tema. Si en verano era la principal preocupación para un 6,5% de los encuestados ahora ya lo es para casi el doble (11,9%).

El tercer problema, que es un clásico del barómetro, son las dificultades para acceder a la vivienda (6,5%). Y la gestión política municipal, que en el último barómetro había escalado hasta la segunda posición de la tabla, queda ahora en cuarto lugar (5,6%) por detrás de los problemas de vivienda y seguido de cerca por el paro y las condiciones laborales (5,5%).

Tres de cada cuatro barceloneses, a favor de sacar coches

En el apartado de las preguntas sobre temáticas diferentes que se incluyen al barómetro esta vez se ha preguntado a los encuestados sobre el cambio climático y las medidas aplicadas en Barcelona para hacerle frente. El 57,9% defiende hacer más carriles bici, un porcentaje muy similar al del año pasado, y un 76% cree que hay que liberar más espacios peatonales, pero este porcentaje es casi dos puntos más bajo que el que se recogía el año pasado. Se mantiene en un 95% quien quiere fomentar el transporte público, que es la medida con más consenso, y el 74% dice que hay que reducir la circulación de vehículos motorizados.

El portavoz del gobierno, Jordi Martí, ha dado por avaladas las actuaciones que se están haciendo en materia de de transporte por el hecho que el 57,4% de los encuestados asegura que está más bien a favor de los pasos dados en la ciudad, mientras que el 37,2% no las ve bien. De hecho, el 47% cree que las medidas que se prueban son adecuadas pero insuficientes y un 9,7% las consideró excesivas.

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