El conflicto diplomático con Maduro sigue escalando: Borrell tilda a Venezuela de "régimen dictatorial"

BarcelonaLa detención de dos españoles por parte de Venezuela acusados ​​de orquestar un plan para matar al presidente del país, Nicolás Maduro, ha iniciado un nuevo capítulo en la tensión diplomática entre Caracas y Madrid. Ahora el conflicto escala en la Unión Europea: el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad en funciones, Josep Borrell, ha tildado este domingo de "régimen dictatorial" al gobierno de Maduro. "Naturalmente que es un régimen dictatorial y autoritario, pero diciéndolo no arreglamos nada. Lo que se trata es de intentar resolver el problema", ha dicho en declaraciones a Telecinco.

La Unión Europea aún no ha reconocido a Maduro como presidente de la República de Venezuela tras las elecciones del 28 de julio. Ahora bien, y aunque no ha dado a Edmundo González como ganador, considera que el apoyo que recibió es "mayor" que el del líder chavista. Sin embargo, este domingo Borrell ha subido el tono y se ha sumado a lo que ya dijo la ministra de Defensa, Margarita Robles, que calificó al país de "dictadura" recordando a los millones de exiliados que se han ido ya los opositores que han acabado pidiendo asilio a otros estados. "En Venezuela hay más de 2.000 personas detenidas arbitrariamente después de las elecciones. El líder de la oposición ha tenido que huir. Los partidos se han sometido a mil limitaciones en su actuación y hay 7 millones de venezolanos que han huido" de su país. Usted, a eso, ¿cómo lo llama?", se ha preguntado Borrell. Según el político socialista, el hecho de que en Venezuela se convoquen elecciones no cambia nada: "No era una democracia antes y mucho menos después", remachó. Borrell ya ha recibido hoy mismo respuesta desde Venezuela: el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, le ha calificado de "portavoz del mal" y le ha acusado de convertir a la UE en una institución "decrépita y colonialista".

Las palabras de Robles calificando al régimen chavista de dictadura hicieron enfurecer al ejecutivo venezolano, que llamó a consultas a su representante en Madrid y citó al embajador español en el país tras días de tensiones al alza. Mientras el ministro de Asuntos Exterior, José Manuel Albares, intenta rebajar la crispación evitando hablar de "dictadura", el PP pone el dedo en la llaga: "Desde el PP sí sabemos lo que es Maduro: un dictador. Desgraciadamente, por al ministro Albares, para el gobierno, parece que esto no es una cuestión que deba denunciar", ha lamentado la dirigente del PP Noelia Núñez este domingo.

La ofensiva del PP

Las relaciones entre Venezuela y España se resintieron de la llegada del opositor Edmundo González a España, donde pidió asilo político, y de su reunión con el presidente español, Pedro Sánchez, en la Moncloa. La próxima semana también se reunirá con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y con el expresidente popular José María Aznar, después de hacerlo con los expresidentes Felipe González (PSOE) y Mariano Rajoy (PP), que sí han reconocido como ganador de las elecciones.

El PP ha intensificado su ofensiva para promover el reconocimiento de la victoria de González en las elecciones del 28 de julio, tanto en España como en la Unión Europea. El primer punto en este combate se le apuntó este miércoles en el Congreso, donde logró sacar adelante una resolución para pedir al ejecutivo que dé ese paso. Intentará repetir el éxito en el Senado, donde ha registrado una resolución sobre ese mismo reconocimiento que, además, reclama llevar a Maduro ante el Tribunal Penal Internacional.

El mismo día que el Congreso apoyó el reconocimiento de González –con los votos del PP, Vox y el PNV–, el Parlamento de Venezuela, controlado por el chavismo, anunció que pediría al gobierno romper todas las relaciones con España , desde las diplomáticas hasta las económicas. Maduro ha intentado calmar los ánimos con los empresarios del país; concretamente, ha extendido la mano a la petrolera Repsol, la mayor multinacional española con actividad en Venezuela, para continuar "cooperando", un gesto que quiere dejar fuera de la hostilidad las relaciones con la empresa. Desde España, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" a los empresarios españoles con negocios en el país y les ha garantizado que defenderá sus intereses si llega a ser necesario –por ejemplo, en caso de restricciones o incluso de nacionalizaciones.

La posición de España

Pese al recibimiento oficial en González, el gobierno español no se moja sobre su reconocimiento y, como el gran grueso de la comunidad internacional, se limita a exigir que Venezuela haga públicas las actas de las elecciones ante las acusaciones de fraude, descartadas por la justicia del país caribeño. Tras hacerse pública la detención de los dos españoles por parte del gobierno venezolano, el ejecutivo español salió rápidamente a negar las acusaciones, y este domingo el ministerio de Asuntos Exteriores reiteró que nada tiene que ver con la presunta operación , con 14 personas implicadas.

Según el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, se trataría de un plan orquestado por la CIA, y con participación del CNI, un extremo que el gobierno español niega. De hecho, los dos detenidos habían viajado a Latinoamérica para realizar turismo, según sus familias, que denunciaron su desaparición cuando les perdieron el rastro en Colombia. Ambos son de Bilbao: se llaman Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos, y tienen 32 y 35 años respectivamente.

El debate seguirá en la UE

Tras las palabras de Borrell, la discusión sobre la postura de las instituciones europeas ante Maduro continuará con el debate una resolución para reconocer la victoria de González en la Eurocámara impulsada por los populares, que quieren reclamar a todos los estados miembros impliquen en esta causa y hagan "todo lo posible" para garantizar que pueda tomar posesión del cargo en enero de 2025.