Cuatro décadas de debates televisivos en Catalunya
Tv3 los emite desde el 1984 e invita siempre a todas las fuerzas con representación institucional
BarcelonaDe media, 600.000 personas vieron el martes el debate de TV3, y la cifra sube hasta el millón y medio si contamos a las que en algún momento se conectaron. Los partidos y los candidatos son conscientes de que este es uno de los momentos de exposición mediática más relevantes de una campaña. Se pueden hacer largos, a veces aburridos, y a medida que se incorporan partidos es difícil huir de ratos de guirigay. Pero la audiencia es fiel y, más allá de los convencidos que indefectiblemente creen que ha ganado el suyo, es una oportunidad para que los indecisos puedan definirse.
Ya se habían hecho antes, pero TV3 hace debates desde sus orígenes. El primero, pocos meses después del inicio de las emisiones, el del 5 de abril del 1984, a tres semanas de las elecciones. Ni la estética ni las temáticas ni, evidentemente, los candidatos tenían nada que ver con los que hay ahora. En una mesa rectangular llena de papeles y carpetas por encima se situaron -a ambos lados- los cinco presidenciables: Jordi Pujol (CiU), Eduard Bueno (AP), Antoni Gutiérrez Díaz (PSUC), Raimon Obiols (PSC) y Heribert Barrera (ERC). En el extremo estaba el moderador, el entonces director de La Vanguardia, Francesc Noy, y a su lado una mujer a la que no se presentó en todo el debate y que se limitaba a controlar los tiempos de intervención. “Hace unas semanas la dirección de TV3 me propuso moderar este debate y yo solo puse una condición: establecer yo mismo las normas del debate”. Y a Noy no le gustaban las interrupciones, así que directamente prohibió que los candidatos se pisaran entre ellos.
El del 1999 era uno de los debates más esperados, que emitían simultáneamente TV3 y TVE. Pujol, 19 años de presidente, contra la gran esperanza socialista, Pasqual Maragall. La expectativa era tan grande que la decepción generalizada del día siguiente era muy comprensible. Prácticamente no se interpelaron -uno reivindicaba la obra del Govern y el otro planteaba genéricamente el cambio- y el enfrentamiento estrella de la noche fue el de Rafael Ribó, que seguía en Iniciativa, con Antoni Luchetti (EUiA) y Elisenda Forés (EV), que se habían escindido.
Cuatro años después se vivió el primer debate sin presidente. Maragall vs. Mas era la pugna previsible, pero el candidato socialista prefirió no entrar en el cuerpo a cuerpo a pesar de las constantes oportunidades que le ofrecía la cabeza de lista de CiU. Ese debate lo vieron 460.000 personas. 730.000 prefirieron mirar la enésima repetición de Pretty woman. “Unos hemos hablado de futuro y otros de pasado”, sentenció Maragall al acabar el debate a cinco. “¿Ya sabes eso de que unas generaciones dan paso a otras?”, le respondió Mas, quince años más joven que su interlocutor. “Primero que me deje paso a mí el señor Pujol”, concluyó Maragall, que acabaría siendo president después de los comicios.
Durante muchos años Jordi Pujol no tuvo rival. Siempre que podía dejaba claro que él era el presidente y el resto los aspirantes.
Sin cara a cara
Muchos debates con múltiples voces pero ni un sol cara a cara en la historia catalana. Los candidatos del PSC se hartaron de pedírselo a Pujol, pero ni siquiera Maragall lo consiguió. Ya sin Pujol, Maragall se sentía favorito en 2003 y tampoco cedió a la petición de Artur Mas.
El 2010 fue el momento en el que más cerca estuvo el cara a cara, cuando, en la última intervención del debate a seis, el presidente, José Montilla, retaba a Mas. “Yo te digo que sí y lo podemos hacer ahora”, le respondía ya fuera de programa el candidato de CiU. “Yo propongo el lunes, el martes o el miércoles”, insistía el socialista, en unas imágenes que TV3 distribuyó al día siguiente con Josep Cuní, el moderador, animándolos a cerrar el formato ahí mismo. La Junta Electoral rechazó esa opción, impugnada por el PP, Cs y ERC. Once años después ha sido el presidenciable republicano, Pere Aragonès, quien habría querido uno cara a cara con Salvador Illa, a pesar de que la aspirante de JxCat, Laura Borràs, prefería un “trío”. Una opción que sí se dio en 2012 en 8TV, con Mas, Alícia Sánchez-Camacho (PP) y Pere Navarro (PSC).
El del 2012 fue el debate de unas catalanas más visto de la historia de TV3: 850.000 espectadores. El primero en el que el derecho a decidir fue protagonista. “Catalunya quedará fuera del euro y de la UE”, decía Camacho. “Y del Sistema Solar”, ironizaba Alfons López Tena (SI). Y, para primeras veces, la del 2017, cuando las cabezas de lista de JxCat y ERC no fueron. Uno estaba en el exilio y el otro en la prisión.
