La cuenta atrás para la amnistía a Puigdemont

MadridEl Tribunal Constitucional (TC) celebra esta próxima semana un pleno en el que decidirá sobre la admisión a trámite del recurso de amparo de Carles Puigdemont contra la no aplicación de la amnistía por parte del magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. En la petición, el líder de Junts incluye que, como medida cautelar, el TC ordene al juez levantar la orden de detención en suelo español todavía vigente.

En los pasillos judiciales se da prácticamente por hecho que los magistrados del órgano de garantías no accederán a esta solicitud porque implicaría avanzar una resolución sobre el fondo del asunto. También se anticipa que el Constitucional quiere esperar antes de dictar sentencia a las recomendaciones que haga el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la aplicación de la ley de amnistía en el delito de malversación, en respuesta a las cuestiones prejudiciales que elevaron el Tribunal de Cuentas y el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Se espera que el abogado general del TJUE se pronuncie en las próximas semanas y que el dictamen final llegue en otoño.

Es importante lo que diga el tribunal de Luxemburgo porque puede guiar tanto al TC –está tan cuestionado por la derecha que si acompaña su aval a Puigdemont de una sentencia favorable del TJUE ganará en legitimidad– como en el Supremo. Las fuentes del alto tribunal más refractarias a amnistiar Puigdemont alertan de que el propio tribunal deberá interpretar lo que diga el TJUE, y auguran que las conclusiones de Luxemburgo pueden no ser nítidas y clarividentes. Es decir, que podría haber una especie de desobediencia del Supremo en el TJUE. Otras fuentes creen que un hipotético pronunciamiento del TC y del TJUE partidario de la amnistía no dejará más remedio a Llarena que levantar la orden de detención contra el expresidente catalán y facilitar su regreso.

¿Será entonces el momento de la fotografía Sánchez-Puigdemont en la Moncloa? El gobierno español no especula con la fecha ni el sitio, a la espera de los acontecimientos judiciales. ¿Desaparecerán los incentivos de Junts para apoyar al gobierno del Estado? La dimisión de Jaume Giró, una de las voces pragmáticas del partido, puede dar pistas. Por si acaso, Sánchez ya ha avisado que seguirá gobernando aunque no pueda aprobar los presupuestos.

Esta semana ha habido dos fiestas en el Tribunal Supremo. El viernes el acto de apertura del año judicial con Felipe VI, y dos días antes la toma de posesión de los presidentes de la sala segunda y la sala tercera del Supremo, Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas, respectivamente. El cóctel fue mucho más generoso el miércoles e incluso había opción vegana y sin gluten.

El miércoles el presidente valenciano, Carlos Mazón, pidió –en castellano– la dimisión del ministro de Exteriores para reclamar la oficialidad del catalán en Europa y no del valenciano. ¿Es sabido que el PP rechaza la unidad de la lengua... o no todo el mundo? El eurodiputado Esteban González Pons, que habla valenciano, hizo saber al abad de Montserrat que quería agradecerle, en catalán, su visita el martes a Bruselas.