Dolors Feliu: "Debería haber otra votación para refrendar la independencia”

ANC BarcelonaDolors Feliu (Roda de Ter, 1964) es abogada con una larga trayectoria en la administración catalana, activista independentista y desde el pasado domingo la cuarta presidenta de la Assemblea Nacional Catalana.

¿La ANC se hace suya la nueva ley sobre el catalán en la escuela?

— No, de ningún modo. Esta ley propone que la lengua también entre en el currículum, regulado por una ley estatal, en el cual el Estado define el 50% de los contenidos y el otro 50% lo definen las comunidades autónomas. Hasta ahora la lengua no estaba en este reparto, solo las materias. Si ahora la lengua forma parte del contenido curricular, das una carta al Estado para que no solo regule las materias, sino también en qué lengua se imparten. Por lo tanto, nos parece realmente un paso atrás. Ya no es que la ley no defienda la inmersión lingüística, es que es un peligro.

¿La ANC estaría de acuerdo con la ley si se quitara el concepto curricular que se otorga al castellano?

— La palabra curricular es uno de los problemas, pero si la quitamos simplemente nos quedamos como ahora. Quitemos la palabra y empecemos a pensar cómo defendemos la lengua.

Esta es una exigencia del PSC. ¿Sin el PSC puede haber consenso por la lengua?

— Lo que está intentando el PSC es hacer avanzar el castellano como lengua vehicular. Está haciendo de brazo del Estado. El consenso tiene que ser entre los partidos independentistas y todas las plataformas en defensa de la lengua.

¿Qué alternativa hay?

— De entrada, aceptar la enmienda de Plataforma per la Llengua para que desaparezca el término curricular. El currículum solo tiene que prever, como ahora, el castellano como materia. Y, después, evidentemente, continuar trabajando, porque todavía no se ha puesto sobre la mesa una solución real a cuál puede ser el comportamiento ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia sobre los porcentajes. Lo único que se está haciendo en este momento es intentar que el Govern cumpla esta imposición del 25% de la forma que se note menos. Que lo haga el Estado a través de los currículums y así nosotros no lo tendremos que hacer. Sabes qué, disimulemos, pero que al Estado le quede claro que lo podrá hacer. Y yo creo esto no puede ser. Tenemos que abordar de cara el problema. Tengamos claro que el estado español lo que quiere es proteger el castellano en Catalunya, y le da igual si desaparece el catalán, que cada vez está más en peligro. Por eso decimos que en realidad solo la independencia nos salvará.

La he escuchado hablar estos días del 2025 como fecha tope para conseguir la independencia.

— En realidad, lo que tiene sobre la mesa la ANC es una hoja de ruta que prevé reacciones en momentos electorales.

Por lo tanto, ¿el 2025 es cosecha suya?

— El 2025 es cosecha de la ANC desde el punto de vista que prevé reacción. Yo veo una gran esperanza.

El 50% el independentismo ya lo consiguió el año pasado.

— Este 52% estaría muy bien si fuera real. El problema es que buena parte del independentismo no se reconoce en su voto porque no ve ningún proyecto independentista en los partidos.

Pero había algunos, como ERC, que ya priorizaban el diálogo.

— Pero no defendía, por ejemplo, que continuaría poniendo los intereses del Estado por encima de los de Catalunya, como por ejemplo está haciendo poniendo el castellano dentro del currículum educativo.

¿El 2025 se podrían plantear, pues, presentar una lista cívica a las elecciones?

— Esta es la idea si los partidos continúan con esta pulsión tan poco independentista. Es verdad que se pactaron dos años de diálogo con el Estado, pero ya ha pasado uno y ya se ve que el Estado es totalmente contrario a negociar la independencia, la autodeterminación o la amnistía. Al contrario, vemos el espionaje con Pegasus. Estas negociaciones son totalmente fake.

Usted habla ahora del 2025, pero las hojas de ruta de la ANC ya habían hablado del 2014, 2015, 2016, 2017 y 2021 para hacer efectiva la independencia. ¿Tiene sentido marcar fechas cuando se va viendo que no se cumplen?

— También genera frustración no marcar hitos e ir viviendo en la represión y la sumisión. No tiene ningún sentido convertirla en una utopía.

Usted era una teórica de la independencia dentro de la ley. ¿Todavía es posible?

— Esto no funcionó el 2017 por la represión del Estado. Ya hemos visto que de este modo no puede ser, pero no podemos renunciar al talante democrático y pacífico. También es evidente que en el último momento debe haber un momento de rotura.

¿Cómo fue el 1-O?

— El 1-O es nuestro talismán: nos vimos la fuerza y nos legitimamos. Pero han pasado cinco años y nuestro elemento de fuerza es el voto. Por lo tanto, no sé si hay que legitimar o refrendar, pero hace falta otro momento de volvernos a levantar todos. Yo creo que sí que tendría que haber este momento. Si hubiera un referéndum sería magnífico.

Pero no será pactado.

— Si no es pactado, quizás nos servirían las elecciones. Esta es la idea.

La CUP plantea hacer otro unilateral.

— No estamos cerrados a nada. Imaginémonos que hay una gran desestabilización que hace levantar la gente y nos da la fuerza para hacer un referéndum unilateral.

Militaba en CDC y en el PDECat. Ahora no milita en ningún partido y ha dejado el Consell per la República. ¿Por qué?

— Me siento mejor no militando en ningún partido. En el Consell per la República me he implicado, pero es en la ANC donde he hecho activismo desde el 2012 y su hoja de ruta es el proyecto más serio que hay sobre la mesa.

A usted la votaron 2.000 personas de una entidad de 40.000 socios. ¿Por qué no han conseguido movilizarlos?

— Esta filosofía de hablar de la independencia como de una entelequia desencantada. En estos años de represión, la ANC ha mantenido el bastión de la independencia unilateral, pero a su alrededor no se ha mantenido.

¿Hace autocrítica, la ANC, también por este chasco?

— El secretariado saliente ha hecho una tarea ingente para mantener esta llama en estos tiempos tan difíciles. Ahora es el momento de que el péndulo, que ha bajado mucho, vuelva a subir.

¿Cree que la ANC continúa siendo una organización transversal?

— A mí me parece que continúa siendo efectivamente esta herramienta transversal.

¿Qué preparan para la Diada?

— Hemos empezado a hablar. Nos tenemos que poner las pilas porque ya la tenemos aquí. Tan pronto como podamos daremos noticias.