La Diputación vuelve a fichar al extrabajador de ERC señalado por el caso de los carteles por la anterior dirección

BarcelonaLa Diputación de Barcelona vuelve a contratar al exresponsable de comunicación de ERC Tolo Moya, una de las personas señaladas por el caso de los carteles por parte de la anterior dirección republicana. El ente provincial le dio de alta este jueves como asesor del área de Presidencia, según consta en la web de la institución. Moya ya había trabajado en la Diputación de Barcelona como asesor de Esquerra hasta que el partido le despidió a raíz del caso de los carteles contra los Maragall. Consultada por el ARA, Esquerra recuerda que el nombramiento "recae" en el área de Presidencia, que pilota el PSC con Lluïsa Moret al frente del ente provincial. Moret comparte gobierno con Esquerra, Comuns y dos diputados díscolos de Junts. "Es una persona con un currículum y una trayectoria profesional reconocidos", añaden desde ERC. La Presidencia de la Diputació no ha dado detalles del fichaje.

Moya fue despedido como asesor de la Diputación en julio del año pasado, después de que se hicieran públicos audios de una reunión de miembros de la dirección de ERC en la que pensaban una estrategia para intentar encubrir que los carteles salieron de la estructura B del partido. La dirección republicana que entonces pilotaba Marta Rovira –Oriol Junqueras había dimitido hacía un mes para presentarse de nuevo a la reelección– acusó a Moya de haber filtrado "información confidencial de forma sesgada a los medios de comunicación". El exjefe de comunicación se defendió diciendo que el despido era una forma de "silenciarlo" porque quería llegar hasta el final para esclarecer los hechos.

Tolo Moya es una de las personas a las que el partido expedientó por el caso de los carteles sobre el Alzheimer. En concreto, el ya exresponsable de cumplimiento del partido, Xavier Mombiela, propuso sancionar a cuatro personas: el militante de Anoia que encargó los carteles; el entonces director de comunicación, Tolo Moya; el exvicesecretario de Comunicación, Marc Colomer, y el exviceconsejero de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià. Para los dos primeros les imponía las sanciones más graves –que iban desde la expulsión del partido hasta suspenderles de militancia– y para los dos últimos, dos leves sanciones que implicaban una amonestación.

La investigación interna sobre este caso todavía no está cerrada, sino que la continuó Lluís Mombiela cuando Oriol Junqueras volvió a asumir el liderazgo del partido. Tras el congreso de Martorell, Mombiela pasó el relevo a Mireia Ingla, la persona que deberá culminar la investigación como responsable de cumplimiento. Las conclusiones de Ingla las tendrá que ratificar la comisión de garantías, que es quien tiene la potestad de sancionar internamente.

El informe de la "comisión de la verdad"

En paralelo a la investigación oficial del partido, Junqueras también encargó al exdiputado Joan Tardà impulsar la llamada "comisión de la verdad", que debía realizar un informe más bien "político" de los hechos, según había explicado la dirección. Tardà presentó sus conclusiones durante el congreso de Martorell, donde confirmó la existencia de una estructura B en ERC y pidió disculpas a la militancia por el caso de los carteles. Unas disculpas que extendió, sin mencionarlo, a Tolo Moya, a quien consideró que se le había señalado como "responsable y brazo ejecutor", pero que según Tardà tuvo "un cierto grado de participación en la estructura B". El informe levantó las críticas de miembros de las dos candidaturas que se enfrentaron a la de Junqueras, que lo consideraron un "escarnio".