Los abuelos y abuelas de los candidatos

Antonio, el abuelo de Pere Aragonès: el hombre que construyó su casa con las manos e hizo la mili dos veces

Los abuelos maternos del candidato de ERC vinieron desde Palomares, en Almería, hasta Pineda de Mar, donde se enamoraron y aprendieron catalán

Antonio y Juana , los abuelos maternos de Pere Aragonès
07/05/2024
2 min

BarcelonaPere Aragonès toma la fotografía donde sale de pequeño con sus abuelos, Antonio García y Juana Ridao, y sonríe. "Creo que era un día de Sant Joan en su casa –explica–. Cuando entré por primera vez en el Palau como presidente, me hubiera gustado que estuvieran allí para ver cómo el nieto de aquellos inmigrantes que llegaron sin nada a los bolsillos era presidente de Catalunya", recuerda.

Los abuelos maternos de Aragonès eran de Palomares, en la costa almeriense. "Correcto, donde Fraga se bañó cuando se perdió una bomba atómica de los americanos", comenta el candidato a la presidencia de ERC. "El abuelo Antonio en teoría nació en 1908, pero la partida de nacimiento dice una cosa y en el DNI decía otra, con dos años de diferencia –explica–. La abuela nació en 1915 y vino con la suya madre en Pineda de Mar. Su familia había cosechado en los campos de Almería. Es un trabajo duro. para venir a Catalunya a vivir mejor. Ambos se conocieron ya en Pineda, que está lleno de gente de Palomares", dice.

Antonio ya había tenido una hija, la tía Maria Catalina, de un primer matrimonio en el que la mujer murió. Luego se casó con Juana, con quien tendría tres hijas. "Mi abuelo es de esa generación que hicieron dos veces el servicio militar. Primero en la Marina, en tiempos de monarquía, ya que recordaba una visita de Alfonso XIII al barco donde él servía. Después, durante la Guerra Civil, el ejército republicano le envió al frente de Aragón, donde le hirieron. Ni la guerra le borró la carcajada a aquel hombre trabajador, que nunca tuvo dinero para comprar un coche, así que iba en bicicleta de Pineda a Blanes para trabajar en "LA SAFA, la fábrica de fibra sintética, que después pasó a ser Nylstar". "Cuando se jubiló, fue de los primeros en cobrar pensión. Él no se lo creía, que le pagarían dinero sin trabajar. Así que, cuando cobraba, sacaba el dinero, los contaba uno por uno en la mesa del comedor y les volvía al banco". Gente trabajadora, puesto que "la casa la hicieron con sus manos, trabajando los domingos. Compraron una parcela a un hombre de Pineda sin firmar papeles, de palabra. Quedaron que el abuelo que ya le iría pagando. Y él cumplió".

Es la casa donde tenían un huerto con fresas, que el abuelo venía a una heladería de Pineda. Es la casa donde Aragonés se tomó la fotografía que ahora tiene en sus manos. "Recuerdo la sopa, las tortillas y un calendario que tenían de un fraile que santificaron, creo que fray Leopoldo, que de niño me daba miedo. Y que el abuelo siempre miraba a los toros", explica. Recuerdos de unos abuelos dulces con los nietos pero estrictos con las hijas. A la madre del presidente, por cierto, le hablaban en castellano. A los nietos, en catalán. casa que construyeron con sus manos.

Descubre la historia de los abuelos de los candidatos
stats