La caverna guarda el cava (y quita los insultos)

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Pedro Sánchez en una imagen reciente en el País Vasco.

Barcelona#SeQueda

El Se queda de Pedro Sánchez amargó la mañana a todos los que habían afilado los cuchillos para deglutir un buen filete de Pedro Sánchez. Han vuelto a guardar el cava en el frigorífico y, por lo de hacer sitio, han sacado los huevos, para lanzarlos a la testa del PSOE, al que acusan en prosa hidalga de burlarse de España. Después de zambullirme en este pozo de hiel infinita, creo que el galardón Hígado Explosivo corresponde a Alerta Digital, donde dicen que “este personaje siniestro, tras ser expulsado de su partido, se formó en las cloacas satánicas para servirles de alguacil obediente y lacayo para llevar a cabo sus proyectos soñados”. Que si teatro, que si humillación... Y no es sólo la prensa de las esencias patrias. Los medios conservadores también mojan pan, como por ejemplo El Economista, que lo tilda de drama king. Y los medios hostiles lanzan dos narrativas nuevas: que acabará salpicado en el presunto escándalo que afecta a su mujer y que la expresión “dar paso a la limpieza” augura una purga que ríe tú de Stalin.

El desconcierto es tan intenso que, en estos momentos, el segundo titular más destacado en La Razón es: “Óscar Puente envuelve la madeja en las redes: «Siuuuuuuuuuu....»”, en referencia a un mensaje enviado por el ministro de Transporte a X, donde se ha hecho famoso por su estilo confrontacional. En este caso, sólo existe esta onomatopeya, acompañada de un GIF del forzudo actor The Rock tocando una campanilla. Cuesta ver que esto tenga mucha relevancia, pero lo cierto es que suma medio millón de reproducciones y ha generado más de un millar de respuestas. Entre el odio y los memes, está quedando un bonito y hermoso panorama político-mediático.

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