¿Ya han escuchado a los candidatos las letras que ponen en los mítines?

BarcelonaLa campaña son gestos y también música. En los mítines suenan canciones que se eligen con cierta intencionalidad. Lo que ocurre es que si te guías por el título, luego te puedes encontrar que la letra te acabe jugando un poco a la contra. Los actos de Junts terminan con el No surrender de Bruce Springsteen, según leo en Racó Català, pero no sé si los versos “hicimos una promesa que juramos recordar para siempre haber cambiado el mandato del 1-O por procesismo. En las antípodas ideológicas, El Meneíto de Rosario hizo bailar a Carlos Carrizosa en una intervención en la Feria de Abril. Hay que suponer que le animaría la idea de menear algo los raquíticos resultados previstos. Pero el pasaje “La gente está comentando / Un personaje muy raro / Que siempre se está acordando / Y no se forma de aguantarlo” con que arranca el tema no le deja especialmente bien parado. Vox ha querido curarse en salud y, para evitar que alguien proteste como hizo Coque Malla en el 2018 al ver uno de sus temas instrumentalizado, ahora piden permiso. Andrés Calamaro, Café Quijano y Taburete se han prestado a ello. Hay que suponer que para conseguir El novio de la muerte, himno de la Legión, no ha sido necesario negociar nada y que incluso la cabra se ha avenido.

La mera elección de idioma es indicativa. Los partidos independentistas optan por temas fundamentalmente en catalán. Los Comuns, en cambio, combinan más catalán y castellano. Y su tema estrella es Soy yo, de Bomba Estéreo. En un momento de la canción, Le Saumet rapea “A nadie le importa lo que estoy haciendo”: dadas las expectativas electorales, no sé si el verso puede ser visto como premonitorio.