Feijóo cierra filas con Fernández y apela al voto útil unionista
El PP exhibe unidad tras las discrepancias internas: "Ha sido un parto complicado, pero el niño ha salido sano"
BarcelonaUna vez liquidado el baile de nombres y con el anuncio oficial de que Alejandro Fernández será el candidato del PP a las elecciones catalanas, este miércoles los populares han realizado una exhibición de unidad en Barcelona. En el marco de la junta directiva autonómica abierta a la militancia, tanto el líder estatal, Alberto Núñez Feijóo, como Fernández y la presidenta del comité de campaña, Dolors Montserrat, que se había erigido como alternativa al flamante presidenciable, han escenificado que reman "en la misma dirección" para que el PP se convierta en el "voto útil" constitucionalista en las elecciones del 12 de mayo. En todas las intervenciones han fijado como adversarios a los partidos independentistas y al sanchismo, ya que "son indistingibles e intercambiables", según Feijóo. En opinión de los populares, el independentismo y los socialistas son "dos caras de la misma moneda".
La formación ha firmado la paz en la misma sala del Hotel Grand Marina de Barcelona en la que Fernández sólo hace unos meses pronunció una conferencia en la que se declaraba un hombre "sin tutelas" para hacer frente a Feijóo. Ahora, sin embargo, la disputa ha quedado atrás y todos se aferran al buen viento electoral ya la "oportunidad" de dar un paseo a Cataluña con el objetivo de abrir "una etapa nueva etapa" y "poner fin al Proceso". En la estrategia de reunificación del centroderecha españolista, Feijóo ha insistido en que Ciudadanos de facto ya se ha integrado, después de que desapareciera del mapa político en la última contienda electoral en España, al tiempo que ha apelado a los votantes de Vox, que quieren "la estabilidad" de Catalunya, así como a los del PSC, después de la amnistía y el augurio que Pedro Sánchez "les volverá a traicionar". Incluso ha llegado a decir que el presidente español está ligado a los independentistas y que tanto Pere Aragonès como Carles Puigdemont también son "sus candidatos".
De hecho, Fernández no sólo tiene el reto de ser la "referencia" en su espacio político, sino que Feijóo le ha erigido en la garantía para que la unión de Catalunya con España siga "siglos y siglos como los últimos 500" años". El candidato catalán ha querido agradecer el nombramiento del dirigente gallego como candidato a la Generalitat -que ha sido ratificado esta tarde desde Madrid por el comité electoral estatal-. En su intervención ha sido duro contra el líder del PSC, Salvador Illa, por pretender liderar el constitucionalismo. A su juicio, le impide una contradicción insalvable: cree que "es imposible" que lo hagan "los bomberos pirómanos que han dado alas" al independentismo con la ley de amnistía.
La meta de Fernández requerirá que el PP sea visto como "la casa" de todos los unionistas, tal y como ha defendido Dolors Montserrat, o "el único refugio", según Feijóo. La jefa de campaña, que ha sido la única que ha pronunciado parte del discurso en catalán, ha subrayado la necesidad de unidad ante los riesgos del independentismo y Pedro Sánchez, que de nuevo ha equiparado.
Las discrepancias internas
Después de las discrepancias internas para elegir candidato, el PP ha querido sacar hierro haciendo referencia a ello. "Ha sido un parto un poco complicado, pero os aseguro que el niño ha nacido sano y le dejará dormir por la noche", ha comentado Fernández para romper el hielo. Y ha recogido el guante Feijóo, que ha querido reivindicar su liderazgo, lamentando la "sorpresa" que ha generado que no se decidiera por Fernández en un solo día: "Ya lo harán, pero puedo aseguraros que si volviéramos a empezar habríamos hecho lo mismo", se ha defendido, reivindicando haber escuchado porque no es "ningún César", a diferencia del sanchismo. También ha querido justificar la elección: "Todo el mundo dice que es el mejor. Si coinciden todos, hemos acertado plenamente".
Por otra parte, Feijóo también ha aprovechado la ocasión para cargar contra la gestión de la sequía del Gobierno, la economía y la "inestabilidad" provocada por los independentistas, mientras que ha reivindicado el "seny", las políticas de seguridad y la enseñanza trilingüe que defiende el PP. Un camino que pretende liderar a Fernández para recuperar la "potencia de Catalunya, secuestrada por el independentismo". Quiere hacerlo con el argumento de salir de la "decadencia" de la última década y del "perroflautismo contemplativo" que atribuye a la CUP.
