Las elecciones extremeñas reavivan la batalla a la izquierda del PSOE

MadridUna de las preocupaciones en el PSOE de cara al próximo ciclo electoral es la capacidad de resistir del espacio a su izquierda. Fuentes socialistas tildan de "desastre" la posibilidad de que varias marcas concurran por separado, porque puede diluir su fuerza, e instan a las formaciones de este espacio político a organizarse para evitar que esa atomización les deje sin un socio con escaños suficientes para revalidar una coalición de gobierno. Si Pedro Sánchez logra aguantar hasta el 2027, tal y como ha dicho que pretende hacer, todavía hay margen de maniobra a nivel estatal. Ahora bien, el adelanto electoral en Extremadura ha obligado a estas formaciones a moverse deprisa para cerrar una candidatura autonómica cara al 21 de diciembre. El resultado es que la nueva cita ha vuelto a reavivar la batalla entre Sumar y Podemos.

En esta ocasión, la distancia entre ambas formaciones ha vuelto a quedar en evidencia. Que puedan concurrir juntas, como ocurrió en las generales del 2023, parece en estos momentos una quimera. En el caso de Extremadura se ha podido acordar una coalición electoral debido a que Movimiento Sumar, el partido de Yolanda Díaz, no formará parte. Unidas por Extremadura, que es la marca que ya se presentó en los anteriores comicios, está formada por Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde. Los tres partidos repetirán la coalición en los nuevos comicios sin sumar los de Díaz, que no se han desplegado en ese territorio. Ahora bien, de cara a las elecciones andaluzas, previstas para junio de 2026, Podemos se ha desmarcado de la coalición en la que sí tiene presencia Moviment Sumar. También parece lejos una hipotética coalición en Castilla y León, con elecciones previstas para marzo del próximo año.

Izquierda Unida, que forma parte tanto de la coalición en Extremadura como de la de Andalucía, ha cuestionado la estrategia de Podemos a pesar de pactar con ella. El portavoz de la formación en el Congreso, Enrique Santiago, tachó de "inescrutable" la "manera de tomar decisiones" de la formación lila. "¿Por qué en un sitio sí y en el otro no? No encuentro una explicación lógica", dijo en una rueda de prensa este martes en la cámara baja. Fuentes de Izquierda Unida en Andalucía esperaban que el hecho de que en ese territorio ya hubiera una "unidad preexistente" a la ruptura entre Sumar y Podemos en el Congreso pudiera "aislar" a Andalucía de las "tensiones". Ahora bien, pese a estar integrada en la coalición Por Andalucía, que en los anteriores comicios obtuvo cinco escaños, la formación lila ha rechazado estar dentro en las próximas elecciones, a las que pretende concurrir en solitario.

Esto podría implicar que los votantes progresistas tuvieran una oferta de cuatro candidaturas en Andalucía. Aparte del PSOE, Por Andalucía y Podemos hay que añadir otra escisión a la izquierda de los socialistas como Endavant Andalucía, que impulsó a Teresa Rodríguez tras romper, ya hace años, con Podemos y Esquerra Unida. Esta "desastrosa" división, a juicio del PSOE, da aire a un Juanma Moreno –del PP– acosado por la crisis de los cribados del cáncer de mama. De momento, Izquierda Unida, Sumar, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Verds-Equo han registrado esta semana la marca Por Andalucía como partido político. En las filas de Podemos no se respira ninguna intención de buscar un acercamiento.

El caso extremeño

Unidas por Extremadura, tal y como indica el nombre, es una coalición heredera de las que lideraba Podemos antes de la irrupción de Sumar. Su cabeza de lista, Irene de Miguel, es la líder del partido lila en Extremadura, que es uno de los pocos territorios en los que Podemos conserva representación en la cámara autonómica. Movimiento Sumar, que sólo hace medio año que se dotó de una estructura como partido no tiene peso en Extremadura. De ahí que los de Díaz hayan optado por no intentar integrarse en una lista electoral y se limitarán a apoyar externo a la candidatura, lo que ha permitido no frustrar la coalición.

Sin embargo, fuentes de Sumar ven como una contradicción de que Podemos se alíe con Izquierda Unida cuando llegaron a poner como condición para ir juntos a las elecciones andaluzas que salieran del gobierno español. "Saben que se les desmonta el territorio si no dan elok", reflexionan los de Díaz sobre el aval de los de Ione Belarra en la coalición de De Miguel. En Podemos explican que aspiran a reproducir la fórmula extremeña por todas partes para volver a coronarse como el partido líder de las coaliciones electorales con formaciones como Izquierda Unida, según el peso "real" de cada una y no con elección de candidatos a dedo, como reprochan que ha hecho en otras ocasiones Sumar, partido al que no quieren volver a acercarse.