23-J

Los llamamientos al voto útil disparan al PSC hasta los 19 escaños

Los socialistas brindan un buen resultado a Sánchez y se consolidan como primer partido en Cataluña

ARA
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Meritxell Batet y Salvador Illa esta noche en la sede del PSC

BarcelonaSalvador Illa y Meritxell Batet llamaron al voto casi hasta el cierre de los colegios electorales. "Hay mucho en juego", urgió a las puertas de la sede el primer secretario del partido, antes de encerrarse a seguir el escrutinio. La cabeza de lista por Barcelona en el Congreso era Batet, pero se han repartido el rol protagonista durante toda la campaña. Pedro Sánchez confiaba en la buena estrella de Illa para remontar desde Cataluña un pronóstico adverso al conjunto del Estado. El PSC ha cumplido y se ha impuesto como primera fuerza con 19 escaños ya 13 de distancia del PP, que se queda en 6. Los llamamientos al voto útil contra la derecha han convencido al electorado y el partido se ha alzado con una victoria incontestable, que permitirá a Sánchez competir por el gobierno.

Los socalistas han conseguido los objetivos que se habían marcado: brindar un buen resultado al PSOE y conseguir imponerse como primer partido en Cataluña en un ciclo electoral entero. Poco a poco, Illa se ha ido haciendo fuerte en este territorio. La victoria de las catalanas del 14-F no le permitió gobernar, pero sí vender una épica del caballo ganador que le ha llevado a imponerse también a las municipales del 28-M y crecer ahora en siete diputados en Cataluña: de los 12 del 2019 ha pasado a 19.

El partido de la rosa no sólo ha ganado en Cataluña sino que ha estado primero en Barcelona (13), Girona (2), Lleida (2) y Tarragona (2). En cambio, en 2019 sólo fue la fuerza más votada en Barcelona; en el resto de provincias ganó ERC. Con estos resultados, Illa deja un terreno propicio para esperar la llegada de las próximas elecciones a Cataluña e intentar dar el salto definitivo que le permita gobernar. La guinda es que ERC sigue perdiendo pistonada y el presidente Pere Aragonès está cada vez más debilitado en el Palau de la Generalitat. En paralelo, el resultado del PSC en el Senado, en el que ha sumado diez senadores –tiene 12, frente a los 2 del 2019– también atestigua la fuerza territorial del partido.

La clave de vuelta de esta campaña ha sido la presentación de las elecciones como un plebiscito sobre la presidencia de Pedro Sánchez ante la alternativa de PP y Vox. El socialista protagonizó un gran acto electoral en Barcelona, y su imagen ha colonizado la sede del PSC en la calle Pallars, donde se desplegó una gran lona con el rostro del presidente en contraposición a un retrato en blanco y negro de su contrincante, Alberto Núñez Feijóo. De forma incansable, los representantes del PSC han presentado esta dicotomía entre PP y PSOE, advirtiendo de los peligros de un gobierno de PP y Vox. El mensaje ha sido claro: el PSC se ha ofrecido como el voto refugio para los catalanes ante el peligro de un gobierno español con la extrema derecha.

Pero en el ámbito catalán, Sánchez ha delegado buena parte del peso de la campaña en Illa, que era presentado en todos los mítines como "el futuro presidente de Cataluña". En la práctica, el primer secretario cerró buena parte de los actos de campaña y tuvo casi tanta proyección como Batet, aunque ella se responsabilizó de las entrevistas y los debates televisados. Al cierre del escrutinio, ambos salieron a valorar los resultados. El PSOE confió en la fuerza del primer secretario del partido, como ya hizo en las municipales, para convencer al electorado. Illa tenía muy presente que, para conseguir apuntalar a Sánchez en la Moncloa, necesitaba quedar a mucha distancia del PP en Cataluña. Lo ha salido. Tras el batacazo de numerosos barones socialistas el 28-M, Illa también gana poder y ascendente al partido.

Primeros, quince años después

Hacía quince años que el PSC no conseguía ser la fuerza más votada en Cataluña en unas generales, desde el 2008, cuando obtuvieron a 25 diputados con Carme Chacón como cabeza de lista. Unos comicios que tuvieron el mismo contexto de frente contra el avance de la derecha. Sánchez reivindicó la coalición con Unidas Podemos y dejó claro que volvería a pactar con Sumar. También defendió haber buscado "votos incluso bajo las piedras" para gobernar. A partir de hoy le toca volver a hacerlo. Esta vez, también con Junts.

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