Ni la palestina, ni la LGBTI, pero sí la española: la guerra de banderas en Vallbona d'Anoia llega a los juzgados

BarcelonaLa alcaldesa de Vallbona de Anoia, la cupero Meritxell Baqué, declaraba el lunes en diligencias previas en el juzgado de Igualada por no tener la bandera española en la fachada del Ayuntamiento, donde ahora ondean la bandera y la enseña palestina, que pusieron a raíz del genocidio de Israel en Gaza. Curiosamente, la denuncia no la ha presentado ninguna entidad o vecino españolista, sino que lo ha hecho el padre del cabeza de lista de Junts, Pere Masagué. El grupo municipal de los junteros, sin citar al autor de la denuncia, ha afirmado que "ninguna querella puede pasar por encima de la voluntad del pleno".

Investigada por prevaricación, Baqué, que se acogió al derecho a no declarar, espera que el procedimiento judicial se archive mientras revela que la denuncia no le ha cogido por sorpresa. En el primer mandato de la CUP en el 2019, el padre del cabeza de lista de Junts ya presentó una instancia reclamando que se retirara la bandera LGBTI el 28 de junio alegando, según sostiene la alcaldesa, que "no representaba a todo el mundo". Sí le ha sorprendido que reclame ahora que ice la bandera española cuando "nunca ha sido colgada, y nosotros sólo hace seis años que gobernamos".

El denunciante asegura que la querella es para tener colgada la bandera de Palestina: "A mí me da igual si está la bandera española o no, pero Vallbona no es Palestina y esa bandera no pinta nada". Pero a la denuncia, a la que ha tenido acceso el ARA, reclama explícitamente la enseña del Estado escudándose en la ley de banderas: "Mediante este escrito se les requiere que retiren de inmediato la bandera palestina del Ayuntamiento y que en su lugar hagan ondear la bandera española, como es preceptivo y de". Y advierte que si no se realiza el cambio, recurrirá a instancias judiciales superiores.

El portavoz de Junts, Pere Masagué, lamenta que se utilice la figura de su padre para cuestionarle en una estrategia que dice que se va repitiendo y que "no aporta nada positivo al debate político". También remarca que su padre emprendió un camino político distinto al suyo en el 2015 al ir de número 3 por un partido independiente que se posicionó en contra del 1-O y que pactó con la CUP en el 2019. "No tiene sentido que se siga utilizando esta relación para desacreditarme", añade. Tras dejar claro que cuando pactaron con este partido él ya no formaba parte de la lista, la alcaldesa rebate que el dirigente de Junts intente desvincularse de su padre, pero que "cuando tienen problemas con su padre sí venga a mediar".

¿Unas obras, detrás de la demanda?

Y es que Baqué relaciona la denuncia con el hecho de que la Audiencia Provincial de Barcelona desestimara en noviembre una querella por prevaricación presentada por el propio denunciante contra el consistorio. El litigio surgió a raíz de que el Ayuntamiento diera por cancelada una licencia de obras menores. El querellante, que cuenta ya con antecedentes por irregularidades urbanísticas, había utilizado la licencia otorgada inicialmente por unas obras menores para la modificación casi total de un edificio. "Dos y dos hacen cuatro, cada vez que quiere realizar obras no pide permisos y supongo que antes se le permitía, y como ahora ya no, está enfadado y nos busca las cosquillas", opina la alcaldesa, quien revela que el procedimiento contra él sigue abierto porque desobedeció la paralización de las obras y ya tiene gente viviendo.