ERC carga contra quienes se rebelaron en Barcelona: "Intentaban hacer política contra la dirección nacional"

BarcelonaLa batalla en ERC Barcelona ha reavivado y el viernes se vivió otro capítulo. Ocho de los trece miembros de la dirección de la federación dimitieron por discrepancias con su presidenta, Cruz Camacho, con la que habían compartido candidatura. La rebelión abre una nueva crisis entre los republicanos barceloneses, que debería dirimirse, en principio, en un nuevo congreso territorial. Este lunes, ERC ha anunciado que la dirección nacional se reunirá con Camacho este martes a primera hora de la mañana para abordar el futuro de la federación. La cúpula republicana dará autonomía a la dirección de Barcelona para decidir los siguientes pasos. Ahora bien, el portavoz de la formación, Isaac Albert, no se ha estado de cargar contra los críticos que han dimitido y les ha acusado de "intentar hacer política contra la dirección nacional". "No tiene demasiado sentido", ha añadido.

Los dimisionarios acusaron a Camacho de haber tomado decisiones de "manera unilateral" que, en algunos casos, han "contradido acuerdos a los que se había llegado". De trasfondo está la pugna de que los críticos, entre los que hasta ahora también se incluía Camacho, tenían abierta con la dirección de Oriol Junqueras. De hecho, la actual presidenta de la federación de Barcelona ganó las primarias el pasado abril contra todo pronóstico y por 14 votos imponiéndose a la candidata que tenía el apoyo de la dirección junquerista, Eva Baró. Pese a la dimisión de más de la mitad de la dirección, Isaac Albert ha asegurado que la ejecutiva del partido en Barcelona "existe y ejerce de forma nítida y clara".

"Lo que pase en el territorio se decide en el territorio", ha añadido Albert. En este sentido, en la reunión que deben mantener este martes por la mañana Camacho deberá exponer la situación de la federación y los próximos pasos. Así, el partido deberá decidir si convoca un congreso territorial para elegir una nueva dirección, tal y como expone el reglamento cuando dimite más de la mitad de la dirección. Esto debería ocurrir en el plazo máximo de un mes. Si no se convoca, la dirección nacional deberá elegir a una gestora para que pilote el partido en la ciudad. En paralelo, la federación de Barcelona había comenzado los trámites para convocar un congreso de cara al 27 y 28 de febrero para elegir al candidato a las próximas elecciones municipales, a las que Elisenda Alamany ya había confirmado su intención de presentarse.