Paralelamente a la negociación entre el PSOE e Izquierda, miércoles 15 de diciembre partidos y entidades se reunirán en Madrid en defensa del catalán, el vasco y el gallego con el objetivo de garantizar la protección del catalán a la ley audiovisual. Participarán Òmnium, Acción Cultural del País Valenciano, Obra Cultural Balear, Escola Valenciana, Plataforma per la Llengua, Kontseilua y Mesa Pola Normalización, junto con los partidos independentistas catalanes –ERC, JxCat, la CUP y el PDECat– además del PNV, EH Bildu, Compromís, BNG y Més per Mallorca. En un comunicado, Òmnium ha denunciado que ahora la protección de las lenguas cooficiales es "totalmente insuficiente" y que no se garantiza el doblaje y la subtitulación en gallego, catalán y vasco ni tampoco la "prominencia" en catálogo de las grandes plataformas de la obra europea.
ERC y el PSOE negocian una alternativa a las cuotas al audiovisual
Los republicanos asumen que Netflix y HBO no cumplirán el 6%, pero ahora aspiran a obligarlos a financiar producción catalana
BarcelonaLa negociación de la ley audiovisual para proteger el catalán continúa en marcha entre Esquerra y el PSOE. Las conversaciones se reabrieron ahora hace diez días, cuando la Moncloa hizo público que la cuota del 6% del catálogo de producción en catalán no incluía las grandes empresas con sede fuera del Estado, es decir, ni Netflix ni HBO. Los republicanos, que habían apoyado los presupuestos del Estado a cambio de la cuota, advirtieron que si el PSOE no rectificaba podría poner en riesgo las cuentas en la tramitación que queda en el Senado y el Congreso , y ahora mismo tiene presentadas enmiendas parciales como herramienta de presión. Ahora bien, si en un principio parecía imprescindible para Esquerra que la cuota del 6% también afectara las plataformas internacionales, ahora ya no lo es: la negociación está explorando caminos alternativos.
No hay acuerdo entre el PSOE y Esquerra, pero los dos partidos negocian que si el Estado no obliga a las plataformas internacionales a incluir un 6% de producciones en lenguas cooficiales en su catálogo, al menos las obligue a financiar la producción. Es decir, ERC asume que las empresas con sede fuera del Estado no estarán obligadas a reservar el 6% en catalán –como sí que lo están las radicadas en España, como Filmin–, pero a cambio aspira a imponerles que una parte de sus ingresos vaya destinada a financiar producción europea en lenguas cooficiales.
Según fuentes de ERC, ahora mismo la ley prevé que las plataformas (dentro y fuera del Estado) destinen un 5% de sus ingresos a financiar producciones en lenguas oficiales del Estado, el 70% de las cuales con productoras independientes. En este marco, los republicanos piden que de este 5% se fije una subcuota para producciones en catalán, vasco y gallego, y buena parte de la negociación se centra ahora en esto. El PSOE se ha abierto al hecho que esta subcuota sea del 0,7%, pero los republicanos aspiran a llegar al menos al 1%, lo cual podría suponer 15 millones anuales de los 140-150 que calculan que las plataformas destinarían a financiar la producción.
No es la única vía en la que se trabaja. Las mismas fuentes republicanas también valoran que hay dos medidas complementarias que están sobre la mesa para proteger el catalán en la ley audiovisual. Se trata de la obligación, a través de la norma, que las plataformas tengan que ofrecer a la fuerza la opción de subtítulos o doblaje en catalán, euskera o gallego de aquellas producciones de su catálogo en la que esta opción ya sea posible. Por ejemplo, si la Generalitat ya ha doblado al catalán una película o serie existente en los catálogos de Netflix o HBO –como Breaking Bad–, se tendría que incluir entre las opciones de visualización de la plataforma. A la vez, también se quiere que esta cartera de producciones subtituladas aumente: Esquerra ha pedido al PSOE que se cree un fondo financiado por los presupuestos estatales que vaya destinado a incrementar las subtitulaciones y los doblajes en lenguas cooficiales, más allá del castellano.
En todo caso, a pesar de las tres vías de negociación abiertas, hoy por hoy no hay nada cerrado y los negociadores de Esquerra no se atreven a poner un calendario. Aun así, el PSOE ayer sí que aseveraba que el pacto estaba cerca y que "en las próximas horas" podría cerrar un acuerdo. Y es que a pesar de la amenaza de los republicanos de tumbar los presupuestos, de momento esta semana han facilitado la tramitación al Senado mientras la negociación sobre la ley audiovisual continúa abierta.
La reacción de Rufián
Cuando la Moncloa, después de aprobar el proyecto de ley, anunció que las plataformas internacionales como Netflix y HBO quedaban excluidas de la cuota del 6% en catalán, aseguró que no se podía obligar a las empresas con sede fuera del Estado a incluir en su catálogo producciones en lenguas cooficiales. Esquerra, en cambio, mantenía que era una cuestión sobre cómo interpretar la normativa europea y, por lo tanto, de voluntad política.
La situación generó una crisis entre los dos socios. "Si es cierta la información surgida alrededor de esta ley, ERC no lo apoyará", manifestó el líder de Esquerra en el Congreso , Gabriel Rufián. De hecho, a pesar de que él mismo, al conocer el anuncio por parte de la Moncloa la mañana del 1 de diciembre, había dejado entrever que ya sabía que la cuota no afectaba las plataformas fuera del Estado, posteriormente, al atardecer, cuando en Catalunya habían proliferado las críticas al proyecto de ley, salió en una comparecencia pública alertando al PSOE que si eximía Netflix y HBO de la cuota en catalán no habría presupuestos.
Este choque inicial, sin embargo, se ha ido apaciguando con los días y las múltiples conversaciones entre los negociadores. Ante la negativa de Calviño, de quien depende la ley, a moverse, los republicanos han asumido dejar fuera Netflix y HBO, al contrario de lo que habían defendido, y han descartado insistir por esta vía: han optado por abrir otras que consideran ahora que pueden dar más resultados. De hecho, creen que aunque hubieran conseguido que Netflix y HBO destinaran el 6% del catálogo al catalán, la cuestión hubiera acabado judicializada a la justicia europea y con un Estado sin ganas de defenderse (recuerdan que el PSOE ya se resistía de entrada a fijar esta cuota). Según fuentes de Esquerra, Calviño quiere molestar lo mínimo a las plataformas y convertir España en un hub de empresas audiovisuales, lo cual implica ponerlos cuanto menos condiciones mejor. Es por eso que desde el partido valoran positivamente que el PSOE se abra ahora a obligar a todas las plataformas, dentro y fuera del Estado, a financiar producciones en lenguas cooficiales. Una financiación que, remarcan, sería anual y que daría un impulso al sector audiovisual catalán.
ERC mantiene que si el PSOE no cede, no votará las cuentas del gobierno de Pedro Sánchez. Aunque los socialistas digan que el acuerdo puede llegar de forma inminente, para los republicanos la partida no se ha acabado.