Forcadell se encamina hacia el Tribunal de Estrasburgo: "Espero encontrar la justicia que no he encontrado en España"

Denuncia una vulneración sistemática de sus derechos, entre los que se encuentra el de la inviolabilidad parlamentaria

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carme Forcadell sale de la  prisión de Wad Ras, en Barcelona

BarcelonaCuando el Tribunal Constitucional (TC) niega el amparo a los condenados por la sentencia del 1-O, se abre el camino para ir a presentar un recurso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo. Es un paso que ya han dado algunos de los líderes independentistas encarcelados en su día y que este jueves ha anunciado la expresidenta del Parlament Carme Forcadell (ERC). "Inicio con evidente satisfacción el camino de la justicia europea. Espero encontrar la justicia que no he encontrado en España", ha dicho en rueda de prensa desde el Colegio de Periodistas. El objetivo es, aunque sea muy a posteriori, encontrar en Europa lo que no concedieron ni el Constitucional ni el Supremo: que los hechos de octubre de 2017 no constituían delito.

El Constitucional negó el amparo a la expresidenta el 28 de octubre del año pasado. Lo hizo a pesar del voto particular discrepante que emitieron dos magistrados progresistas, Juan Antonio Xiol y Maria Lluïsa Balaguer, que consideraron "desproporcionada" la pena impuesta contra Forcadell. En estos cinco meses transcurridos, su equipo jurídico ha preparado el recurso, que ya presentaron en Estrasburgo a finales de marzo. La expresidenta ha repasado este miércoles todos los derechos que considera que se le han vulnerado. Quizá el más específico en su caso, según ha dicho, es el derecho a la "inviolabilidad parlamentaria". Ella era la presidenta durante el otoño de 2017 y considera que todo lo que hizo estaba amparado por el hecho de que en "todos los Parlamentos democráticos del mundo se tiene que poder hablar de todo". Uno de sus abogados, Iñigo Iruin, ha considerado que Forcadell tenía que disfrutar de una "especial protección" en este derecho porque, no solo era una diputada más, sino la primera autoridad de la cámara. "Es una injerencia que no tiene parangón en ninguna democracia actual", ha argumentado.

Sin embargo, la lista de derechos vulnerados es más larga, según ha explicado la expresidenta. También está el de una falta de "imparcialidad vergonzosa", porque el propio Constitucional que ahora le ha negado el amparo fue el que inició su "persecución penal" a medida que el Parlament daba pasos en el Procés. Además, ha considerado que se le vulneraron derechos como el de la representación política, la libertad de expresión, el derecho de reunión y el de manifestación. Finalmente, y como resumen de todo, Forcadell ha explicado que no se respetó ni el "principio de legalidad" porque se la condenó por un delito, el de sedición, que es "obsoleto, anacrónico y herencia del franquismo".

La expresidenta se siente especialmente agravada por la sentencia del 1-O porque considera que se la condenó más por "activista social" –como expresidenta de la ANC– que como presidenta de la cámara. Sustenta esta tesis recordando que el resto de los compañeros que compartían con ella la mesa del Parlament de la época tuvieron un desenlace muy diferente. Ellos fueron juzgados por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) y no por el Tribunal Supremo (TS) y fueron condenados por desobediencia –sin penas de prisión– y no por sedición.

Junqueras, el siguiente

Forcadell, condenada a 11 años y 6 meses de prisión y después indultada parcialmente en julio del año pasado, se suma con su recurso a los que ya han presentado Jordi Cuixart, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez. Quedan por hacerlo Oriol Junqueras, Raül Romeva, Quim Forn y Dolors Bassa. Lo harán próximamente, puesto que el Tribunal Constitucional también les ha negado el amparo. Las defensas de los condenados prevén que el TEDH acabe acumulando en una sola causa todos los recursos, lo que podría acabar retardando el pronunciamiento final.

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